Gran Bretaña abre su primera mina de carbón en 30 años

Gran Bretaña se suma a la ‘resistencia carbonera’ con la apertura de una mina de interior en el condado de Cumbria, la primera que se abre en 30 años en ese país. De hecho, la decisión ha despertado ya las protestas del movimiento ecologista contrario al cambio climático.

Poco después de que Alemania haya prorrogado su producción de carbón otros 20 años o que Marruecos haya abierto una nueva central térmica, es ahora Gran Bretaña la que apuesta por el carbón, frente a lo que ha ocurrido en España con el cierre acelerado de explotaciones.

En concreto, el proyecto minero Woodhouse, que supone 165 millones de libras de inversión, ha recibido el apoyo de los consejeros del condado de Cumbria, tanto desde el partido Laborista, como del Conservador y del Liberal, que se han amparado en la defensa de la creación de medio millar de puestos de trabajo, que resultan imprescindibles para la zona. La mina, que se extenderá en parte bajo las aguas del mar, procesará dos millones y medio de toneladas de coque de carbón al año destinadas a combustible de la industria siderúrgica del Reino Unido y otros países de Europa, lo que reemplazará las compras inglesas a Canadá, Rusia, Colombia o los Estados Unidos. En dos años, la mina comenzará a producir con una plantilla de 500 trabajadores directos y se calcula que otros 2000 indirectos. La propia compañía West Cumbria Mining ha reconocido que la decisión no ha sido fácil, pero creen que la cantidad de empleo y la necesidad de coque del mercado la justifican. De hecho, para mitigar parte de los efectos medioambientales, la empresa creará un parque solar de 50 Megawatios con el que proporcionará un tercio de las necesidades de la mina.

GreenPeace ya ha manifestado su oposición a la mina ya que pone en riesgo el cumplimiento de los límites de emisiones establecidos en la cumbre de París.

Hacía tres décadas que no se abrían minas en Gran Bretaña. La última que permanecía activa cerró en 2015 en North Yorkshire.