Del infierno al purgatorio en Mendizorroza

Valladolid

El Real Valladolid consiguió, en noventa minutos, pasar del infierno de verse prácticamente desahuciado y con un pie en la categoría de plata, a tomar moral y seguir sufriendo por estar una temporada más en primera división.

El conjunto de Sergio González entró en el encuentro con una clara falta de concentración, que se plasmó a los cuatro minutos cuando Yoel le regaló un gol a Guidetti en un clamoroso error del guardamenta gallego. El cuadro blanquivioleta intentó reaccionar, pero veinte minutos después, Jony transformó el segundo para el Deportivo Alavés en un lanzamiento directo mal defendido por la defensa y el portero. El resultado adverso obligó a Sergio a mover el banquillo, dando entrada a Míchel en el centro del campo, y a Waldo en sustitución de Keko, que se marchó lesionado. A falta de menos de diez minutos para el descanso, Joaquín renovó las esperanzas blanquivioletas con un gol que recortaba distancias en el marcador y le metía el miedo en el cuerpo al Alavés.

En la segunda parte, el Real Valladolid salió con la concentración y la intensidad que les había faltado en en la primera y pronto le fue tomando la manija del partido. El cuadro blanquivioleta encontró su sitio en el terreno de juego y poco a poco fue sometiendo a un Alavés que se diluía en su estadio. A falta de un cuarto de hora para el final del encuentro, Rodrigo Ely interrumpió de manera brusca un buen reverso de Sergi Guardiola en el área y Estrada Fernández señaló la pena máxima. Enes Ünal no dudó y convirtió el penalti, lo que reforzó el ímpetu del Valladolid sobre la portería de Pacheco. Sergi Guardiola y Waldo tuvieron en sus botas la consecución de la remontada, pero no consiguieron traspasar la meta del Alavés.

El Real Valladolid consigue un punto que le obliga a seguir sufriendo por la permanencia pero que le aleja un poco más del infierno de la segunda categoría.