La trilla política

Córdoba

Separar la paja del grano en la política española, cada vez se vuelve más complicado. 

Ya avisaba Baudrillard de que de la cultura pasariamos al simulacro, al igual que Andy Warhol, anunciaba que en el futuro, que es nuestro presente, cualquier mortal querría ser famoso al menos durante 15 minutos, da igual los méritos.

Se acabó pensar y mucho menos reflexionar, que para eso tenemos las visceras, y nuestra vesicula biliar ha ido sustituyendo poco a poco la función del cerebro.

Vamos a votar más que nunca con nuestros órganos internos y alguno que otro externo, vamos a votar conmigo o contra mí, vamos a votar con yo la tengo mas grande, vamos a votar por el que diga o prometa la perogrullada mas enorme, aunque sea imposible de cumplir, además de contraria a nuestra Constitución y a la ética democrática. Todo vale y todo es más que lamentable.

Señores y señoras, ¿volveremos a la política de verdad, o tendremos que pasar nuevamente por la larga y oscura noche del totalitarismo?

Yo voy a votar buscando el grano, y guardaré la paja para el frío del invierno, que siempre viene bien para animar la chimenea.