El Principado sigue sin noticias del estatuto electrointensivo en vísperas del último Consejo de Ministros

Oviedo

La industria asturiana espera con especial atención el Consejo de Ministros del próximo viernes: en principio, debería aprobar el Estatuto de las Empresas Grandes Consumidoras de Energía. Sin embargo, este miércoles el Gobierno asturiano “no tenía constancia oficial” de que vaya a ser así y, mucho menos, de en qué medida vayan a ser aceptadas sus alegaciones a un borrador que el ejecutivo asturiano había calificado de “manifiestamente mejorable”, expresión que también fue utilizada por los agentes sociales asturianos.

En ese Estatuto fían las grandes factorías asturianas su competitividad, incluso su continuidad en el caso de la fábrica de Alcoa en Avilés. En este último caso, la venta a un posible inversor, podría verse condicionada a que el precio de la energía garantice su viabilidad. El Gobierno asturiano ha presentado un importante paquete de alegaciones al borrador del Gobierno. Ahora, el Ejecutivo asturiano desconoce en qué medida pueden ser recogidas esas alegaciones y ni siquiera tiene constancia oficial de que el último Consejo de Gobierno de la legislatura con capacidad para ello, vaya a aprobar el documento, como ha reconocido el consejero de Industria, Isaac Pola.

El titular de Industria se sinceraba tras el Consejo de Gobierno que ha autorizado una partida de un millón de euros para actuaciones para ayudas a la compra de de automóviles eléctricos, así como a la implantación de puntos de recarga para este tipo de vehículos.

Según datos de la Consejería de Industria, actualmente hay en Asturias unos 300 vehículos eléctricos y 100 puntos de recarga. Mediante estas ayudas, se pretende incrementar tanto el número de vehículos como de puntos de recarga, aspecto este último esencial para eliminar el temor de los usuarios a agotar la autonomía sin disponer de una red adecuada para reponer la energía.