Vecinos y usuarios critican el mal funcionamiento de las cámaras del Casco

Cuenca

Residentes y usuarios del Casco Antiguo han mostrado su malestar ante las multas injustificadas o erróneas que han recibido del sistema de control mediante lectores de matrículas, de cuya puesta en marcha se cumple un año el mes que viene. Denuncian el mal funcionamiento de las cámaras y la falta de respuesta del Ayuntamiento ante sanciones mal puestas, como estancias “fantasma” en el Casco, o aluviones de multas para residentes registrados.

Juan Albendea es residente en el Casco y tiene su vehículo registrado desde principios de marzo. Sin embargo, desde mediados de dicho mes ha recibido ya cerca de una treintena de multas, sin contabilizar aún parte de abril y mayo, porque el servicio de la ORA tiene registrado su coche, pero el Ayuntamiento no.

Ha lamentado que hay más vecinos en la misma situación, y que el sistema no ha mejorado el flujo del tráfico en el Casco.

La misma opinión tiene Fernando Ballesteros, uno de los padres usuarios del colegio El Carmen. En su caso, recibió esta primavera una multa de noviembre que reflejaba que había estado 24 horas seguidas en el Casco Antiguo. Sin embargo, gracias a los justificantes laborales ha podido demostrar que su vehículo estaba en otro lugar en esa fecha, y está pendiente de que se resuelva su recurso.

Ballesteros ha manifestado que el sistema no ha servido para reducir el tráfico, y ha recordado que entre semana el Casco Antiguo no tiene problemas de circulación. Además, la mala gestión del sistema está agravando los problemas.

Desde la Asociación de Vecinos reconocen que varios residentes les han trasladado quejas por estas multas sin justificar, pero que luego el usuario tiene que recurrir. El presidente de la Asociación, Gerardo Rubio, ha criticado un sistema que no ha cumplido su objetivo: reducir el tráfico motorizado.