"Hay que extender los cuidados a la otra mitad de la población" Gloria Poyatos

Arrecife

El número de denuncias por violencia sobre la mujer en Canarias aumentó un 7% durante el pasado invierno, cinco puntos más que la media nacional. Además, en Canarias sube un 47% el número de mujeres que rechazan declarar contra su agresor. Sin embargo, en España se reduce notablemente este dato. Por primera vez en la historia, baja del 10% el número de mujeres que deciden no declarar contra su agresor. Son datos del Consejo General del Poder Judicial.

Para Gloria Poyatos, Magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Canarias y Presidenta de Mujeres Juezas de España, “la declaración de la víctima suele ser el sostén más importante para seguir adelante con la causa, el descenso del número de mujeres que deciden no declarar contra su agresor a nivel nacional es un dato histórico”, explica Poyatos. Sin embargo, el de Canarias es un mal dato, “no es una buena noticia, eso indica que aquí vamos un poquito por detrás”, explica la Magistrada. Escucha aquí la entrevista completa a Gloria Poyatos en Hoy por Hoy Lanzarote.

Este es un fracaso de la Justicia, pero sobre todo es un fracaso de la sociedad. “Hay que invertir en el abordaje desde la prevención, en materia formativa, franquear los estereotipos, apostar por la educación y los cambios sociales, porque un Juez o una Jueza nunca va a poder reparar en natura la situación cuando ya llega a los Tribunales”, explica Gloria Poyatos. El sostén de los asesinatos está en la devaluación de la mujer, “para evitar asesinatos tenemos que visbilizar a las mujeres en los libros de historia, tenemos que impedir las definiciones sexistas de la RAE, dejar de cosificar a las niñas con cada anuncio sexista”, explica la Jueza.

La gran revolución está en los cuidados. “Quién cuida genera unas habilidades, la capacidad de empatizar, de ser más generosos, hay que extender los cuidados a la otra mitad de la población”, explica Poyatos en referencia a los hombres. “El cuidado genera cuidado y la violencia genera violencia”, y esa es la gran revolución del presente y del futuro. No en vano, las mujeres se incorporaron masivamente al trabajo pero los hombres no se incorporaron masivamente a los cuidados.