Rucu, un perro salvavidas

Bilbao

Jon Grao es un joven irundarra de 16 años que padece Diabetes Tipo 1. Hasta hace pocos meses, vivía pendiente de las oscilaciones de la glucosa temeroso de una hipoglucemia hasta que llegó Rucu. Junto a su madre Ana González, Jon a estado en el espacio Gente que brilla donde han explicado cómo se pusieron en contacto con la Fundación Canem de Zaragoza, especializada en adiestramiento de perros de alerta médica. En sus 6 años de existencia, la Fundación ha formado más de un centenar de canes, cuatro de los cuales han sido entregados a familias de Euskadi.

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Este 24 de junio se cumplen cuatro meses desde que llegó a casa de Jon. Según ha contado él mismo, ahora vive "más seguro y más tranquilo". Rucu, un jack russell, ha sido formado y entrenado para detectar tanto las hipoglucemias como las hiperglucemias de las personas diabéticas. "Veinte minutos antes de que se dé, son capaces de oler la hormona isopreno y avisan a sus dueños mediante el ladrido", explica Lidia Nicuesa, psicopedagoga de la Fundación Canem. El perro comienza a ladrar insistentemente mirando hacia Jon para avisarle de que debe tomar medidas. Para Ana, la llegada de Rucu ha supuesto un antes y un después. Antes, debían poner el despertador cada dos horas por la noche para controlar a Jon. Ahora, descansan tranquilos.

Algo parecido ocurre desde que Epi llegó a casa de Aingeru Roca. También tiene 16 años pero, en este caso, tiene epilepsia. El próximo 14 de julio se cumplirá un año desde que llegara a su casa de Bilbao. "Epi se anticipa dos minutos a las crisis de Aingeru y así evita las caídas del joven", ha contado Saioa López, madre de Aingeru, en A vivir que son dos días Euskadi.