La oposición ofrece consenso pero evita respaldar la investidura

Oviedo

La oposición votó este viernes y su abstención mayoritaria impidió la elección de  Adrián Barbón como presidente, pero la votación fue el colofón a más de cuatro horas de debate durante las cuales instaron al candidatoa no instalarse en el continuismo y la comodidad de los 20 diputados del PSOE. Le ofrecieron consenso en temas esenciales, como el despoblamiento, la defensa de la industria o la finalización de las infraestructuras, pero no en la oficialidad del asturiano, calificada de “irresponsable” y “demagógica” desde el Partido Popular, Ciudadanos, Foro y Vox.

La portavoz del Grupo Popular, Teresa Mallada, rechazó de plano la oficialidad de la Llingua, pero ofreció consensos en torno a medidas para combatir el declive demográfico, la defensa de la industria o las infraestructuras. Abrió la puerta a suscribir los objetivos de la Alianza por las Infraestructuras impulsada por Javier Fernández y pidió a Adrián Barbón que no se pliegue a los intereses de partido o del Gobierno central. Mallada se ofreció como ejemplo y confirmó que estuvo varias veces a punto de ser cesada como presidenta Hunosa por defender la continuidad de la actividad extractiva de carbón en las minas asturianas.

Como Mallada, criticó con dureza la que considera excesiva presión fiscal en Asturias, la portavoz de Ciudadanos, Laura Pérez Macho, que instó a Adrián Barbón no caer en la inercia, para lo que le tendió la mano.

Podemos, repartió los reproches entre el PSOE e Izquierda Unida. Su portavoz, Lorena Gil, echó en cara a Adrián Barbón que tardara mes y medio en dirigirse a su grupo, a pesar de necesitarle, pero también dirigió dardos hacia Izquierda Unida, que llegó a un acuerdo de investidura con los socialistas. Le respondió desde la coalición, Ángela Vallina, que recordó que concurrió a las elecciones con el compromiso para sumar para un Gobierno de izquierda. Pidió a Podemos que evite situaciones de bloqueo y dijo que el diálogo y la negociación debe ser posible para llegar a un acuerdo de legislatura.

También desde el Grupo Mixto, el diputado de Foro, Adrián Pumares, criticó que Barbón no haya ofrecido, según dijo, medidas que favorezcan un cambio de rumbo en materias como el declive demográfico. Y el diputado de Vox, Ignacio Blanco, calificó de “antidemocrático” el veto a su partido, con el que el candidato ni siquiera habló, y descalificó de forma global su discurso.

Las intervenciones estuvieron marcadas por el estricto control de tiempos ejercido desde la Presidencia de Marcelino Marcos, que incluso cerró el micrófono a los portavoces que se excedieron, si bien algunos de ellos ni siquiera agotaron el tiempo asignado, de 45 minutos por grupo parlamentario.