"Los cines no son realmente accesibles", según el CERMI

Valencia

¿Son los cines valencianos realmente accesibles? Tras la última queja, parece que no. Llega de Vicente Peris, que fue con su hermano, en silla de ruedas, a ver una película al cine Kinépolis de Paterna (Valencia). Antes de ir, consultaron con las instalaciones las características de la sala, pero cuando llegaron se encontraron con que no era como les habían dicho.

Peris ha explicado en Hoy por Hoy Comunitat Valenciana que la única manera de ubicar a su hermano era en primera fila y al lado no había ninguna butaca donde él pudiera sentarse. En esta situación tenía dos opciones: sentarse alejado de su hermano y así no poder atender a sus necesidades o, lo que tuvo que hacer, sentarse a su lado en el escalón para ver la película juntos.

En este sentido, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) denuncia que el acceso a la cultura sigue sin ser "apto" para todos. Critican que, por ejemplo, en el caso del cine, las personas con discapacidad, sobre todo, las personas en silla de ruedas como el hermano de Vicente Peris, pueden ver las películas pero solo en asientos reservados en la primera fila, lo que les impide acceder a otras zonas de la sala.

El presidente de CERMI, Luis Bañó, ha indicado en Hoy por Hoy Comunitat Valenciana que esto les causa dolores de cuello, vista y cabeza por estar tan cerca de una pantalla de gran formato. Denuncia que no se les permite disfrutar de la proyección "en igualdad de condiciones", y asegura que esta situación es "un freno" para estas personas porque las salas de cine realmente no son todo lo accesibles que deberían, cuando además la accesibilidad es "un derecho de derechos de la inclusión social".

"Los cines son espacios de ocio cultural, por lo tanto deben ser accesibles para todos, después de que el pasado 4 de diciembre de 2017 concluyera el plazo legal que se dio en España para hacer accesibles todos los entornos y servicios de interés esencial para la ciudadanía", manifiesta Bañó.

Sin embargo, el presidente del CERMI asegura que, aunque no incumplen la ilegalidad, estos espacios "no hacen accesibilidad", sino que simplemente quieren "cubrir el expediente". Por eso, explica que los cines deben tener diferentes accesos, tanto por la parte baja de las salas como por la alta, así como ascensores y rampas que tengan en cuenta las medidas de las sillas de ruedas.

Bañó indica, además, que debería darse la accesibilidad universal, algo que pasa en muy pocos cines españoles. Esto quiere decir que, por ejemplo, deberían incluirse sesiones con subtítulos y descripciones auditivas. Añade que la accesibilidad también debería cumplirse correctamente en otro tipo de espectáculos culturales como el teatro o los espacios deportivos, porque además "no solo es buena para las personas con discapacidad", sino que es buena "para todos".

Tras la queja de Vicente Peris, Heron City, el centro comercial donde se ubica el cine Kinépolis, ha asegurado que sí cuentan con salas realmente accesibles. Eso sí, solo una de 24.