Los retos de URA contra la contaminación de los ríos: acabar con los puntos negros de Agurain y Amurrio

Vitoria

El pasado lunes 12 de agosto Zadorra Bizirik denunciaba un vertido en el río Omecillo entre las localidades alavesas de Bergüenda y Espejo. El 19 de agosto, una semana después, la plataforma denunciaba otro vertido, esta vez en el río Baias, aguas abajo del pueblo alavés de Pobes. La Agencia Vasca del Agua, URA, ha recogido muestras de ambos vertidos y actualmente se están analizando para identificar sus componentes. Y tardará en conocerse los resultados de esta investigación, según afirma URA. 

En Euskadi al año se tramitan aproximadamente 150 sanciones entre vertidos no autorizados y vertidos excedidos. Todo esto en un contexto en el que, según URA, la mitad de los ríos alaveses no alcanza los parámetros para considerarse de 'buena calidad ecológica'. En 2015 la cifra de ríos con mala calidad era del 81%.

"Partimos de una situación complicada pero cada día las personas, las empresas y los ayuntamientos están más concienciados en este asunto y pienso que la situación está mejorando", explica Ernesto Martínez de Cabredo, presidente de URA.

Actualmente las instituciones están focalizando las labores de mejora de los ríos alaveses en dos puntos: uno de ellos es en el río Zadorra a la altura de Agurain, con la finalización de la instalación de la nueva depuradora a finales de 2020. El otro foco es en Amurrio y se prevé comenzar con las obras de la nueva depuradora a finales de este año 2019.