Economia y negocios

Forestalia obtiene los últimos permisos para completar la obra de la planta de biomasa

La empresa ha obtenido la concesión de aguas y el permiso de obra para la conducción del circuito de refrigeración

Aspecto de la obra del silo de la planta de Forestalia / Forestalia

Ponferrada

Forestalia cuenta ya con los últimos permisos que esperaba para completar la obra de la planta de biomasa de Cubillos del Sil. Concretamente se trata de la concesión de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil para captar y devolver agua al embalse de Bárcena y del permiso de obras municipal de Cubillos del Sil para ejecutar esa conducción. Con un presupuesto superior a los dos millones de euros y una previsión de en torno a 40 trabajadores durante tres meses, esta semana comenzarán las obras de apertura de la zanja para colocar las dos tuberías de 4,6 kilómetros de longitud. La empresa tiene permiso para llevar a la planta 1,7 millones de metros cúbicos al año y debe retornar 450.000 metros cúbicos, ya que gran parte se pierde en la evaporación. Más del 99 por ciento de esa agua se usará para refrigerar los equipos en un circuito cerrado. Además es necesario eliminar impurezas en el caudal que llega a las torres de refrigeración, por lo que el agua se devuelve más limpia de lo que llega, según explicaba a Radio Bierzo, Mario Scharf, jefe ejecutivo del proyecto de biomasa.

El sistema de captación está sometido a estrictos controles medioambientales contemplados en la Declaración de Impacto. El agua se tomará en la misma captación de la Mancomunidad de Aguas del Bierzo, pero se devolverá al embalse en una cota inferior. La elevación de la temperatura del agua en el proceso de refrigeración no representará un problema para el embalse, según Scharf, ya que la cantidad de agua que vuelve es ínfima con respecto al volumen total del pantano: 'una gota de agua en el océano', comparó, y muy inferior a la que vertía la central térmica de Compostilla.

Con esta obra de captación, la construcción de la planta emprende su última fase para tratar de llegar a las pruebas entre enero y febrero, e inmediatamente después, entrar en funcionamiento lo que estaría 'dentro de los plazos que exige el Gobierno'

Actualmente, más de 700 empleados de diferentes empresas están trabajando en la planta de 50 megawatios, que tiene un presupuesto de 100 millones de euros.

 
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