No habrá fusiones obligatorias

Burgos

La Junta de Castilla y León no obligará a ningún municipio de la región a fusionarse y aplicará en este ámbito los planteamientos que comparten con Ciudadanos, partidario de una vía más intervencionista en la ordenación del territorio. Así lo ha anunciado el Consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, anticipando la postura del ejecutivo en el debate de este martes 10 de septiembre en las Cortes regionales sobre las agrupaciones de entidades locales que planteará el grupo socialista.

Ángel Ibáñez, que ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los municipios, insiste en que lo importante es mejorar la prestación de servicios en el medio rural y la ley contempla ya la agrupación voluntaria de entidades locales para la consecución de intereses comunes. El consejero de Presidencia de la Junta ha asistido a la toma de posesión de los delegados territoriales en varias provincias, una de ellas en Burgos, para cerrar así el organigrama político administrativo del nuevo gobierno de Castilla y León, sin que se pueda hablar de un 'porcentaje en el reparto de altos cargos' entre PP y Ciudadanos, según Ibáñez.

Ha elogiado la capacidad del presidente autonómico, Alfonso fernández Mañueco, para haber sabido hacer concesiones y pactar un gobierno de coalición que está funcionando bien. Ibáñez ha adelantado una próxima visita institucional de Mañueco a Burgos para reunirse con los representantes de las principales instituciones.  En la delegación de la Junta en Burgos, ha asumido el cargo Roberto Sáiz Alonso, después de 8 años de Baudilio Fernández-Mardomingo, al frente de la extensión territorial en la provincia. El mensaje ha sido de cercanía al territorio para escuchar las demandas de los municipios y trasladar las políticas del nuevo ejecutivo autonómico, explica Roberto Sáiz, que conoce bien la administración regional y que ocupó la Subdelegación del gobierno central entre 2017 y 2018.