Miguel López alega "frágil" estado psicológico para no declarar ante el jurado

Alicante

Con expectación se esperaba este martes la declaración de Miguel López, el único acusado por el asesinato de María del Carmen Martínez, la viuda del expresidente de la CAM, pero finalmente ha alegado un "frágil estado psicológico" para acogerse a su derecho a no declarar. Ni al fiscal José Llor, ni a los abogados de las partes.

Además, el abogado de su defensa, Javier Sánchez-Vera, también ha pedido que ni la mujer de López, ni los dos hijos, tengan que acudir a testificar ante el tribunal del jurado porque "tampoco van a responder". La presidenta del tribunal ha indicado que se presente la solicitud en la Oficina de Jurado de la Audiencia Provincial, donde resolverán la cuestión.

Previamente, durante dos horas, tanto la acusación particular como la defensa, han expuesto sus conclusiones provisionales ante el jurado popular.

Francisco Ruiz Marco, letrado que representa al hijo de la víctima que ejerce la acusación particular, insistía en sus alegaciones en el móvil exclusivamente económico. Las pruebas "demostrarán", ha dicho, que el "altísimo nivel" de vida que llevaba Miguel López y su familia dependía de las decisiones empresariales de su suegra, que aglutinaba el 70 % de las acciones de las sociedades del emporio mercantil familiar y ha destacado que el acusado "despreciaba y temía a su suegra".

Además, ha señalado que se suma a la petición de más de 24 años de cárcel por asesinato y tenencia ilícita de armas que pide el fiscal, José Llor. Vicente Sala hijo "solo busca justicia para su madre y no venganza", de ahí que también haya rechazado cualquier indemnización, según Ruiz Marcos.

Por su parte, Javier Sánchez-Vera, el abogado defensor de López, ha insistido en que la acusación se basa en "meros indicios" y que se le juzga porque los investigadores han sido "incapaces" de encontrar a quién lo hizo. "Más de 20 diligencias demuestran que Miguel no disparó a Maria del Carmen", ha insistido. Y pide la libre absolución ante la ausencia de pruebas de ADN, pólvora o testigos. "Fue un crimen tan brutal que estamos convencidos de que no ha sido Miguel", ha incidido.

Además, han declarado este martes dos empleados entonces en Novocar, el concesionario en cuyo lavadero María del Carmen Martínez recibió dos tiros en la cabeza y quienes la encontraron moribunda. El miércoles están citados cuatro trabajadores más.