Los regantes del Campo de Cartagena piden "actuaciones ya" para evitar que el agua del acuífero llegue al Mar Menor

Cartagena

Con la crisis medioambiental que vive el Mar Menor, cuyo último capítulo se está viviendo con la aparición de toneladas de peces y crustáceos muertos en la orilla por falta de oxígeno, muchos ojos se han vuelto hacia la agricultura intensiva que cubre decenas de miles de hectáreas del Campo de Cartagena, a quien se culpa de la llegada a la laguna de nutrientes derivados de su actividad, rompiendo el equilibrio del ecosistema.

Los regantes del Campo de Cartagena piden "cautela" y que se deje "de buscar culpables". Creen que lo que hay que hacer es "ponerse a trabajar" y ejecutar las infraestructuras para que el agua del acuífero no llegue al Mar Menor. Manuel Martínez, presidente de los regantes.

Martínez opina que el plan de vertido cero ha tardado "mucho en llegar" y que muchas de las actuaciones requieren de la elaboración de los proyectos, la licitación de las obras y su ejecución, por lo que los plazos podrían retrasarse hasta cinco años. Por ello, también pide la exención de valoración de impacto ambiental en obras la sobras que se consideren urgentes, para empezar a trabajar "mañana mismo".

Recuerdan también que la situación extrema en la que se encuentra ahora mismo el Mar Menor ha venido causada en gran parte por las aportaciones de agua dulce y nutrientes por culpa de la DANA.

Martínez ha expresado el "dolor" de los agricultores de la comarca por una "catástrofe medioambiental de magnitudes que no podemos calcular" de la que ellos son los "primeros afectados" y ha reclamado esperar a que se dictaminen las causas de lo ocurrido. Añade que es "injusto" que "todos los males" de la comarca y del mar Menor se achaquen a la agricultura y a su "forma de trabajar".