La peor crisis de orden público que han visto los Mossos

Barcelona

Los Mossos no habían visto nunca una crisis de orden público como la que se está viviendo en Cataluña desde el lunes cuando el Tribunal Supremo dictó sentencia contra los líderes del proceso independentista. Detrás, creen, hay un alto nivel de organización donde grupos anarquistas instalados en Cataluña están liderando estas violentas protestas, que buscan especialmente enfrentamientos con la policía.

Son italianos, franceses, griegos y se espera la llegada de alemanes. De hecho, la sensación que tienen los policías es que les persiguen y van a por ellos, con lanzamientos de pirotecnia, vidrios, maderas, clavos, botellas, latas y todo lo que encuentran a su alcance.

Grupos anarquistas organizados

Este grupo organizado está formado por un número indeterminado de personas encapuchadas y que utiliza tácticas de guerrilla urbana como cambio de ropa, uso de radios para comunicarse, material inflamable, cócteles molotov y líquidos abrasivos como ácido. Detrás de ellos hay grupos de jóvenes, algunos universitarios, que se suman a los incidentes formando una masa muy grande, de unas 2.000 personas que los hace incontrolables.

Esto genera graves problemas a la policía, que se ve desbordada. La sensación es que estos grupos juegan a desgastarlos, especialmente entre la medianoche y las dos de la madrugada. Y no ven final a una crisis de orden público que creen que se ha calentado y escalado muy deprisa, incluso superando las previsiones que habían hecho desde la Comisaría General de Información.

Dificultades para detener a los manifestantes

Reconocen la dificultad de realizar detenciones durante los disturbios porque esto pondría en riesgo a los agentes teniendo en cuenta la actitud beligerante de los manifestantes y que son muchos. Fuentes policiales explican que los agentes de paisano, por ejemplo, pueden quedar desamparados si son descubiertos y sufrir por su integridad. Pero que están investigando intensamente, aseguran fuentes policiales, para hacer detenciones en los próximos días de personas que han provocado disturbios y daños en esta semana de protestas. En los últimos cuatro días, los Mossos han detenido 88 personas.