"Hay cuarteles que abren un día a la semana"

Santander

La Asociación Española contra la Despoblación y la Unión de Guardias Civiles denuncian que en Cantabria se penaliza en materia de seguridad ciudadana a los residentes en el ámbito rural, frente a los que viven en zonas urbanas. Y es que hay muchos cuarteles que prácticamente están cerrados ya que sólo atienden a los ciudadanos un día por semana.

Especialmente preocupante aseguran, es la situación de las mujeres víctimas de violencia de género que residen en las zonas menos pobladas de la región. Si quieren denunciar lo tienen complicado y cuando lo hacen no cuentan con guardias civiles especializados en violencia en el hogar.

Es una situación que también se da en el resto del país, la falta de efectivos en la Guardia Civil hace que como ellos mismos dicen “haya que desvestir a un santo, para vestir a otro”. La realidad es que se mueven efectivos para cubrir necesidades y eso deja desprotegidos a otros ciudadanos, dice Javier Nodar, secretario general de la Unión de Guardias Civiles.

Cada vez hay menos cuarteles que pueden abrir 24 horas. De hecho, sólo hay seis actualmente, los de Camargo, Castro Urdiales, Laredo, San Vicente de la Barquera, Reinosa y Torrelavega. Además, hay varios cuarteles que sólo abren un día a la semana, como el de Los Corrales de Buelna.

La presidenta de la Asociación Española contra la Despoblación, Lidia Díaz, ha pedido que imaginemos lo difícil que tiene que ser para una mujer víctima de violencia de género decidir denunciar a su pareja. Se pregunta cómo va a seguir adelante si tiene que hacerlo en un cuartel a muchos kilómetros de distancia y sin que se le pueda garantizar su integridad física.

Nodar y Díaz han pedido a los gobiernos que incluyan la seguridad en las medidas necesarias para combatir la despoblación. Urgen mejoras en los acuartelamientos de las zonas rurales, así como más medios económicos y aumento de efectivos de la Guardia Civil para garantizar la seguridad de los ciudadanos en el medio rural y luchar contra lacras como la violencia de género.