PP y Ciudadanos cierran su acuerdo para los presupuestos y negociarán ahora con la oposición

Alicante

El bipartito tiene ya prácticamente cerrado el acuerdo para los presupuestos de 2020 que ahora deberá negociar con la oposición. El alcalde Luis Barcala ha confirmado este martes que están"puliendo las partidas para que encajen todas las piezas" con sus socios de gobierno de Ciudadanos, con el objetivo de llevar a Pleno las cuentas en el mes de enero. 

Las negociaciones con el resto de grupos de la oposición comenzarán en los próximos días, según Luis Barcala, que ha reiterado su intención de escuchar “a todos”, consciente de que necesitan apoyos para que las cuentas salgan adelante.

En cuanto al calendario previsto, el alcalde estima que en dos o tres semanas los presupuestos se podrán llevar a Junta de Gobierno para finalmente poder debatirse en Pleno en el mes de enero. Lo que sí es seguro es que no habrá pleno extraordinario en Navidad, ya que así se comprometió Barcala con el resto de la corporación municipal.

Preguntado por si se van a incluir todas las inversiones que se quedaron fuera de la última modificación de créditos, confirma el alcalde que se irán atendiendo todas; bien sea incluidas en los presupuestos, a través de modificaciones de crédito o por remanente de tesorería.

También ha anunciado Barcala que el debate del estado de la ciudad se celebrará unos días antes del pleno ordinario de este mes de diciembre, el día 19, aunque está pendiente de fijar la fecha exacta.

La Tourist Info se moverá si tiene un coste "razonable"

El alcalde ha aprovechado la presentación del calendario de APSA en el Salón Azul del Ayuntamiento para enmendar a su vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez, de Ciudadanos, que este lunes ponía en duda el posible traslado de la oficina de Turismo que se está levantando en el paseo del Puerto.

Barcala cree que Sánchez no dijo que la oficina no se vaya a mover de esa ubicación que ella misma consideraba “estratégica”. Lo estratégico, matiza, es “el entorno” y por ello se buscará un nuevo emplazamiento en la misma zona, pero en otro punto.

No obstante, asegura que “no hay discrepancias” entre los socios de gobierno, sino “matices”, e insiste en que, si el coste del traslado es "razonable", la Tourist Info se cambiará de ubicación “sin ningún género de dudas” porque ahora mismo "es un pegote que no gusta a nadie".