13 años de una ley al borde del colapso

Castellón

Hoy se cumplen 13 años de la Ley de Dependencia. Una ley, que no cumple objetivos. La Plataforma de la Dependencia de Castellón advierte que las ayudas corren peligro, porque existe un riesgo de colapso en el sistema, mientras el tiempo de espera para recibir las subvenciones se prolonga y alcanza una media de 18 meses.

En la provincia de Castellón hay más de 13.000 personas, que han solicitado una ayuda porque se encuentran en situación de dependencia, una situación, que sobre todo afecta a las personas mayores y a los menores con discapacidad. La Plataforma de la Dependencia de Castellón advierte que en la provincia hay más de 3.000 personas dependientes, que están en lista de espera para recibir ayudas, una cifra que ha aumentado en más de 800 personas en el último año. Aseguran que uno de los principales problemas sigue siendo la insuficiencia de plazas residenciales y en centros de día, debido al envejecimiento cada vez mayor de la población.

La portavoz de la plataforma, Carme Santamaría, en declaraciones a Radio Castellón asegura que el sistema puede "estancarse" si el Gobierno no busca soluciones.

Hoy se cumplen 13 años de la Ley de Dependencia, un marco legal que supone trabas para las familias que solicitan ayudas, que deben realizar un proceso que puede durar un año y medio. La Plataforma advierte que la burocracia provoca que en algunos casos, las personas fallecen antes de recibir la ayuda, en concreto, 80 personas al día en toda España. Durante todo este tiempo de espera, el coste y el cuidado de la persona corre a cargo de las familias. Sobre todo porque el cumplimiento del plazo de 6 meses que garantiza la Ley sigue siguiendo una de las asignaturas pendientes, y los procedimientos tardan entre 15 y 18 meses en resolverse.

El camino para conseguir la ayuda es largo, porque primero hay que pedir hora para que una trabajadora social atienda a la persona que se encuentra en esta situación, rellenar solicitudes, solicitar un informe médico y finalmente, la valoración que decide el grado de dependencia, en función del cual se otorga una ayuda económica, social o una plaza en un centro.