Ciberseguros contra ataques informáticos

Fuenlabrada

Cada vez es más frecuente que se produzcan ciberataques que dañan los sistemas informáticos de las empresas. Las consecuencias de un incidente pueden afectar no solo a datos comerciales, económicos o a los equipamientos, sino también a la reputación de la marca o de la persona. Por eso, según indica José Antonio Rubio, doctor Ingeniero en Ciberseguridad por la URJC, ya se empiezan a contratar estos ciberseguros para tener una cobertura adecuada de riesgos y fallos.

Alan Abreu, suscriptor Líder de Cyber en Hiscox España, define estos seguros como aquellos que buscan ayudar a la empresa, al autónomo, brindándo una protección a su sistema, datos y reputación. Y aunque un particular también lo puede contratar, existen distintas soluciones, pero las más evolucionadas están dirigidas a la empresa, afirma.

La contratación de estos ciberseguros va acompañada de una mayor concienciación sobre los riesgos de Internet. “Hoy en día, me atrevería a decir que no creo que en España haya más de diez mil pólizas en el mercado. Las empresas del Ibex 35 llevan varios años contratando este tipo de pólizas y el crecimiento en pymes empieza a ser espectacular, aunque todavía hay mucho por recorrer”.

Según Abreu, un ciberseguro tiene que dar cobertura a cinco escenarios fundamentalmente: el phishisng, cuando te roban la información, cuando tienes un fallo en tu sistema, para la extorsión cibernética y por errores humanos que derivan en paralización del sistema. Igualmente, dice, "se pondrá los medios necesarios para recuperar la reputación del negocio si ésta se ve afectada por un incidente cibernético”. Y luego hay un conjunto de coberturas y servicios, tal vez el más importante para resaltar es "tener un sistema de contención. Es decir, cuando se produce uno de los escenarios anteriores, poder llamar a un proveedor que permita contener ese incidente”, indica este experto.

¿Ciberseguro en lugar de antivirus?

En ningún caso, indica Abreu, se puede dejar de tener un buen antivirus y tomar medidas básicas si se contrata un seguro. “La empresa debe tener unos mínimos: antivirus, copias de seguridad correcta, doble factor de autenticación o un control de usuarios”, de lo contrario podría ocurrir que la aseguradora no se hiciera cargo de lo que ocurriese.

Según el tipo de empresa los ataques más temidos son distintos, aunque las “pérdidas de beneficios derivados de la parálisis de un sistema y el fraude tecnológico, como la suplantación de identidad”, es lo que más se quiere evitar.

Pero, cómo cuantificar los daños ocasionados por un ataque informático. Según este experto hay muchos criterios, desde en qué territorio se opera, si la información es sensible, dónde se vende, hasta si es una fábrica, por ejemplo, cuántas tiene el propietario. “Es complejo determinarlo”, aunque existen calculadoras de riesgos, como es el caso de Hiscox, donde las empresas pueden hacerse una autovaloración y tener una cantidad estimada de cuál sería su pérdida, tal y como cuenta Abreu.