El Dépor asoma la cabeza

Albacete

El tercer tanto de Sabin Merino en otras tantas jornadas fue suficiente para que el Deportivo encadenara este domingo su quinta victoria consecutiva en Albacete ante un conjunto blanco en declive (0-1).

Las dos escuadras afrontaban el duelo de manera desigual en cuanto a moral, ya que la trayectoria de los blancos era descendente, al encadenar siete jornadas sin ganar, mientras que el cuadro equipo llegaba tras lograr cuatro victorias consecutivas.

Esta diferencia de inercias apenas se intuyó en unos primeros minutos en los que el equipo local se mostró muy motivado y más intenso que en pasadas jornadas, lo que dificultaba la salida de balón del conjunto de Fernando Vázquez.

Los blanquiazules demostraban tranquilidad con su apuesta por un 5-4-1, esperando su oportunidad, que llegó en el minuto 22 en una falta de Aketxe que nadie remató pero que Tomeu Nadal tuvo que despejar a córner al no ver venir el balón.

El Deportivo tiene más pólvora y pronto lo demostró, como en una jugada en la que obligó a Tomeu Nadal a hacer una triple parada, primero a un disparo de Aketxe y después con dos manos providenciales tras su primer rechace que evitaron que el equipo visitante se adelantara en el marcador (minuto 29).

La insistencia del Deportivo tuvo su premio en el minuto 34 tras un contragolpe que lideró Aketxe y que acabó con un centro desde la banda de Bóveda que, tras un rebote en Sabin Merino, posibilitó que la pelota superara con una parábola al meta blanco.

La reacción albaceteña llevó la firma de Silvestre con un cabezazo en el minuto 42 que Dani Giménez envió a saque de esquina, poco antes de que Caballo y Álvaro Jiménez pusieran a prueba al portero blanquiazul en una doble ocasión, las más claras del equipo de Luis Miguel Ramis en la primera mitad.

Segunda parte: intenta reaccionar el Albacete

El segundo acto comenzó con un Albacete más metido en el partido y que gozó de una gran oportunidad para empatar, pero Ojeda mandó a las nubes un remate en el que lo más fácil hubiera sido marcar tras un servicio perfecto de Álvaro Jiménez.

No era el día del Albacete, que tuvo la opción de igualar la contienda en el minuto 53 de penalti por una mano dentro del área del japonés Shibasaki, pero Dani Giménez despejó el lanzamiento desde los once metros.

Los hombres de Ramis tenían el balón y no cesaban sus llegadas, pero que formen el equipo menos goleador no es casualidad, como se comprobó una jornada más.

La mejor oportunidad del cuadro deportivista llegó tras un saque de esquina que atrapó Dani Giménez, quien sacó rápido con la mano para montar un contragolpe que dejó cara a cara a Mujaid ante Tomeu Nadal. El meta local salvó el 0-2 con una pierna (minuto 77).

Desde esa acción hasta el final el partido fue un querer y no poder del Albacete ante el frontón gallego.