La Comunidad sancionará a las casas de apuestas que no controlen el acceso a sus locales

Madrid

Desde este martes 18 de febrero todas las personas que entren en un local de apuestas de Madrid escucharán uno de dos sonidos: uno breve y agradable que indica que pueden pasar o una alarma estridente que les obligará a darse la vuelta.

Todos los salones de juego, casas de apuestas y bingos de la comunidad deberán tener un control de accesos homologado por la Comunidad. El objetivo: impedir que menores de edad o personas auto-excluidas accedan a estos locales.

A la entrada de cada local habrá una persona encargada de pedir la documentación a los clientes y comprobar si son menores de edad o están inscritos en la lista de personas con problemas de ludopatía y que han solicitado no poder entrar a estos establecimientos. Hasta ahora era obligatorio comprobar que todos los usuarios de estos locales eran mayores de edad, pero la nueva normativa ha creado un sistema unificado para toda la Comunidad.

Cada establecimiento puede elegir cómo vigilar la entrada de clientes siempre que cumpla con unos requisitos. Unos pueden tener sistemas biométricos, como un lector de huellas dactilares, o un sistema informático en el que todos los usuarios del local tengan que inscribirse y así poder llevar un registro de su actividad.

José Vall, presidente de la Asociación de Empresas de juego de España, defiende que el cliente que buscan no es un menor y que, de hecho, la presencia de menores les complica la tarea porque tienen que dedicar más esfuerzo a impedir su acceso. Vall ha dicho que las reformas para adaptarse a esta medida van "desde los 5.000 hasta los 50.000" y que les parece bien todo normativa que le facilite la tarea. 

Un negocio que crece cada año

El número de locales de apuestas en la comunidad de Madrid ha crecido sin interrupción desde 2014. En cinco años el total de casas de apuestas, salones de juego, casinos y bingos ha pasado de 365 a 685, casi se han duplicado. Eso sí, el crecimiento de estos locales se ha frenado bastante en 2019, año en el que sólo creció un 0,44%, tres más que en 2018. Desde noviembre, la Comunidad ha parado la concesión de licencias para abrir un local de apuestas como parte de su plan para combatir la ludopatía.