En busca del Bembézar

Córdoba

La ruta que esta semana nos proponen Aristóteles Moreno y José Juan Luque nos llevará hasta el embalse del Bembézar, en el corazón del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos. Un mismo destino al que llegaremos desde dos puntos de partida diferentes. Así, mientras que nuestro montañero Aristóteles Moreno recorrerá la ruta a pie que va desde el pueblo de Hornachuelos hasta llegar a la presa, José Juan Luque nos invita a lograr nuestro destino bajando en bicicleta desde la aldea del Piconcillo, cerca de Fuente Obejuna.

A la sombra del Seminario de Los Ángeles

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La ruta que nos propone Aristóteles Moreno arranca en el pequeño embalse situado a los pies del pueblo de Hornachuelos, y que nos llevará, 12 kilómetros después, hasta la presa del embalse del Bembézar remontando el río del mismo nombre. "Una ruta muy fácil, porque no tiene mucho desnivel" destaca Aristóteles. Nuestro montañero recuerda, además, que durante el recorrido "será fácill que podamos ver buitres, que abundan en esa zona". Otro de los grandes atractivos de este recorrido lo encontramos en la orilla contraria, colgado de una pared escarpada, donde sesitúa el Seminario de Los Ángeles. El edificio, que data del siglo XV, fue destinado a seminario de la Diócesis de Córdoba desde 1957 hasta su cierre en 1971. Un emplazamiento ciertamente curioso para un seminario, apartado del mundanal ruido."Las tentaciones estaban lejos, salvo que las tuvieras dentro" señala con ironía Moreno, que recuerda el aspecto "fantasmal" que ahora ofrece esa peculiar construcción.

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Parada en San Calixto

El seminario de Los Ángeles no es el único edificio singular que esconde este parque natural. A 18 kilómetros de Hornachuelos, por la A3151 encontramos la aldea de San Calixto. Hasta este puñado de construcciones de paredes blancas, que ahora ocupa la congregación de las Carmelitas Descalzas, llegó José Juan Luque tras pedalear durante 50 solitarios kilómetros desde la aldea del Piconcillo, en Fuente Obejuna, por una carretera  "estrechita y sin tráfico, perfecta para ciclistas" según José Juan. Después de tantos kilómetros, San Calixto es "el primer signo de vida, por lo que la parada es obligada" según nuestro ciclista, que reconoce que "la soledad está muy bien", pero que llega un momento en el que "necesitas saludar a alguien".

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Escucha aquí el capítulo completo de La Recompensa dedicado a la Sierra de Hornachuelos

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