Maikan sacrificaba animales para liberar espacio en las instalaciones de Talamanca, según la Fiscalía

Talamanca de Jarama

La Fiscalía de Madrid ha solicitado 18 meses de prisión para José Luis F.S administrador de Maikan Canino y responsable de la residencia de animales de Talamanca de Jarama. Se le acusa de sacrificar perros y gatos recogidos en las calles de numerosos municipios madrileños sin la autorización previa de un veterinario colegiado.

El escrito del fiscal, hecho público por Europa Press, afirma que F.S decidía sobre los animales a sacrificar y su número no tanto por criterios de sanidad animal sino “por razón de no estar los animales identificados, llevar más de diez días en el Centro y ser necesaria la liberación de espacio en las instalaciones”.

De esta forma Maikan Canino podría seguir cumpliendo con las obligaciones contraídas con los ayuntamientos a los que prestaban servicios, entre ellos Algete, Fuente El Saz de Jarama, Talamanca de Jarama, San Sebastián de los Reyes, El Molar, Pedrezuela, Valdeolmos-Alarpardo y Valdetorres de Jarama.

La solicitud de Fiscalía es también de 18 meses para su socio Francisco B.U por un delito continuado relativo a la protección de animales domésticos y 15 meses para Carolina S.B y Raquel G.L por un delito además de intrusismo profesional continuado. También pide una multa a Guillermo U.M por este último delito. Estas personas trabajaban como asistentes técnicos veterinarios y estaban empleados por Vet Móvil. Según la Fiscalía realizaron sacrificios de animales sin estar presente veterinario colegiado alguno ni aportar documentación que recogiese la indicación de sacrificio firmada por este.

El escrito afirma que Vet Móvil facturó a Maikan Canino la eutanasia de 275 animales desde 2010 a 2013. Solo de los animales recogidos en las calles de San Sebastián de los Reyes, Maikan hizo 53 sacrificios de perros y 29 sacrificios de gatos en 2014 y 35 sacrificios de perros y 26 sacrificios de gatos en 2015, según denuncia la Fiscalía.

Además, afirma que en ocasiones los animales sacrificados no cabían en las furgonetas de Vet Móvil para sacarlos de las instalaciones y los metían “en dos arcones frigoríficos en el Centro de Maikan”.

La Fiscalía recoge que “ocasionalmente” los dos administradores de la empresa dejaban de atender a las elementales necesidades de alimento y cuidado de algunos animales – especialmente gatos no identificados-, sabiendo de antemano la “necesidad” de sacrificarlos.