El hospital del recinto ferial de Gijón para enfermos de COVID-19 estará listo la próxima semana

Gijón

Asturias es una de las comunidades autónomas que mejores resultados registra en cuanto a casos de coronavirus. Sin embargo, eso no ha hecho que el Gobierno regional baje la guardia. Al contrario. La región cuenta con un hospital de campaña en el aparcamiento del HUCA y dos puestos médicos avanzados en las inmediaciones del Hospital de Cabueñes (Gijón) y San Agustín (Avilés). A ellos se suma ahora el hospital que albergará el recinto ferial Luis Adaro de Gijón. El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha explicado en el transcurso de una visita a las instalaciones, que estará listo la próxima semana para albergar pacientes "en función de las necesidades".

El jefe del Ejecutivo regional también ha manifestado que no han recibido ninguna solicitud de otra comunidad autónomas para albergar pacientes. Barbón se ha preguntado "si con la evolución de los datos nos sobran recursos ¿alguien renunciaría a ayudar a salvar vidas?".

El hospital, ubicado en el pabellón central, dispone de 144 camas dispuestas en módulos de doce. No ha sido fácil ya que un recinto ferial no está habitualmente preparado para acoger enfermos. En el montaje se han habilitados puntos de luz individuales, también una comunicación con personal sanitario en caso de necesidad, zonas de electricidad y también ha habido que adecuar el suelo con un material especial para uso sanitario. El consejero de Salud, Pablo Fernández, ha apuntado que el equipamiento albergará, en caso de necesidad, enfermos "de menor complejidad".

Muñiz ha reconocido que la incidencia en Asturias del coronavirus está siendo menor que en el resto de España y lo ha achacado a la atención primaria y a la responsabilidad de la ciudadanía.

El equipamiento dependerá del Hospital de Cabueñes y, aunque atenderá a pacientes denominados de grado tres, también estará preparado para casos de grado 4, aquellos que tienen una mayor gravedad.

Está previsto que en cada módulo trabajen sietes profesionales: dos titulados en enfermería, dos técnicos auxiliares, un celador y dos médicos, con descansos cada dos horas durante la jornada.