Primeros pasos hacia la nueva normalidad

Zamora

Zamora ha iniciado este lunes la fase 0 de la desescalada y el camino hacia la nueva normalidad con la apertura del comercio minorista y establecimientos de actividades de prestación de servicios, con cita previa y atención individual de los clientes, con horarios de atención preferente para personas mayores y con todas las medidas de protección e higiene.

Un comienzo del regreso a la normalidad que, junto a la relajación del confinamiento, primero de los niños y este fin de semana del resto de la población, ha provocado una considerable afluencia de personas en las zonas comerciales y de servicios del centro de la ciudad.

Especialmente significativo ha sido el retorno a la actividad de las peluquerías, la mayoría de las cuales han comenzado a trabajar este lunes y además a buen ritmo con todas las horas ocupadas e incluso en algún caso con colas de clientes en la calle esperando a ser atendidos. Una nueva normalidad que se afronta con prevención aunque con ganas, como remarcaba Raquel, la propietaria de una peluquería en la zona de la Avenida de las Tres Cruces, “vuelves con ilusión aunque el miedo está ahí porque estamos muy cerca del cliente y es difícil evitar el contacto”, comentaba la joven profesional zamorana que, en su caso, ha decidido retrasar la apertura un día para poder llevar a cabo con calma la preparación y limpieza del establecimiento y la recogida de citas para los próximos días.

Si la actividad ha sido prácticamente la normal en la mayoría de peluquerías de la ciudad, en muchos casos mayor por la cantidad de citas recogidas en los días previos y el consecuente volumen de trabajo, no ha sido así en cuanto a otro tipo de establecimientos como tiendas de telefonía, ferreterías, librerías, moda, tiendas de componentes electrónicos, herboristerías o productos para campo y jardín, por citar unos cuantos sectores de actividad en los que han sido contados los negocios que decidieron abrir este lunes.

En otros, con la persiana a medio levantar, los propietarios llevaban a cabo en el interior la preparación de sus establecimientos de acuerdo a las prescripciones de seguridad e higiene, como en el caso de una pequeña tienda de ropa y complementos en las inmediaciones de la Avenida de las Tres Cruces, donde su propietaria y única trabajadora, Elisa, se mostraba muy concienciada de la importancia de observar las máximas precauciones de seguridad e higiene, “es imprescindible una limpieza absoluta, la atención individual, la desinfección de probadores tras cada uso y mantener las prendas que se prueben los clientes en cuarentena durante 48 horas, entre otras medidas. Creo que si todos respetamos las normas y somos conscientes de la situación, podremos salir adelante poco a poco”, aseguraba esta joven empresaria que, a pesar de la incertidumbre por la difícil situación, prefería pensar en positivo y se mostraba confiada en la viabilidad de su negocio.