El Gobierno vasco levanta la emergencia sanitaria, requisito imprescindible para convocar las elecciones
El Lehendakari ha convocado, de manera extraordinaria, a las 13.00 horas, al Consejo de Gobierno, que procederá al levantamiento de esta declaración del Ejecutivo Vasco del pasado 13 de marzo que estableció ante la situación del covid-19.
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Varias personas tras cruzar el Puente de Vizcaya, también conocido como Puente Bizkaia que une las dos márgenes de la ría de Bilbao en Vizcaya (España) y enlaza la villa de Portugalete con el barrio de Las Arenas, que pertenece al municipio de Getxo, durante el día en el que entra en vigor el decreto del lehendakari, Iñigo Urkullu, por el que establece que el Gobierno Vasco amplia la movilidad ciudadana a la totalidad del territorio histórico en el que tengan fijada su residencia los ciudadanos de Euskadi, de forma que los alaveses, vizcaínos y guipuzcoanos puden moverse libremente dentro de sus provinciasEUROPA PRESS
Bilbao
La declaración de emergencia sanitaria en Euskadi por la pandemia de coronavirus llega este lunes a su fin. El lehendakari, Iñigo Urkullu, la decretó el 13 de marzo para tener una herramienta legal y poder adoptar medidas de excepción para frenar la pandemia, aunque su aplicación quedó diluida al decretarse un día después el estado de alarma en todo el territorio nacional.
Con esta declaración de emergencia sanitaria el lehendakari puso las condiciones legales para poder gestionar la crisis en el marco de la Ley vasca de Gestión de Emergencias, que en su artículo 8 permite adoptar medidas como el confinamiento de personas, restringir el acceso a zonas de peligro, limitar el uso de servicios públicos y privados y el consumo de bienes, así como prohibir actividades en lugares determinados.
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Al día siguiente, el 14 de marzo, el Gobierno Vasco, horas antes de que Pedro Sánchez decretara el estado de alarma, aprobó un decreto basado legalmente en la emergencia sanitaria con una serie de medidas, entre las que no figuraba el confinamiento.
Ordenaba durante 15 días el cierre de los locales de hostelería, de sociedades gastronómicas y museos, así como centros de día para mayores, de culto, de actividades deportivas y de juego. También reducía la oferta entre el 40 y el 60 % de los servicios de transporte público.
Se esperaba que el decreto incluyera medidas más restrictivas como el confinamiento de personas en algunos municipios de la comunidad autónoma como por ejemplo Vitoria, uno de los focos entonces más activos de propagación del coronavirus en España, pero el lehendakari argumentó que no era el momento para ello.
Pero esas restricciones se solaparon ese mismo día cuando a última hora el Gobierno español decretó el estado de alarma, una norma de rango superior, y restringió el movimiento de personas por todo el país, además del cierre de centros educativos, comercios no esenciales y espectáculos, entre otras medidas.
Todas las fuerzas policiales de ámbito regional y local quedaron desde entonces bajo el mando del Ministerio del Interior. El Ministerio de Sanidad asumió el control de todos los recursos sanitarios del país y se estableció la posibilidad de requisas temporales y de ocupación de fábricas y centros productivos.
Esto molestó a Urkullu al considerar que se invadían competencias autonómicas y le dejó escaso margen para aplicar sus propias medidas amparadas en la emergencia sanitaria vasca.
Ahora, el Gobierno Vasco ha decidido levantar esa declaración de emergencia sanitaria, un trámite necesario para que el lehendakari pueda convocar las elecciones autonómicas que, a falta de un anuncio oficial esta tarde, tendrán lugar el 12 de julio.
El pasado 16 de marzo el lehendakari y los partidos políticos acordaron un aplazamiento de las elecciones autonómicas previstas para el 5 de abril ante la imposibilidad de celebrarlas "con las debidas garantías" y convocarlas una vez desactivada la declaración de emergencia sanitaria
