La cultura como rescate y el contagio de conocimiento

Cartagena

Cuando el COVID nos cambió la vida no anuló nuestro espíritu de libertad. Somos gente mediterránea, y estos días de confinamiento, con el cuerpo en casa, la mirada estaba afuera, en el mar que rodea Cartagena, en el puerto y en sus playas. Tal vez por eso, muchos cartageneros se han lanzado a las calles en busca del sol, y con razón.

Sin embargo, en tiempo de encierro no conviene descuidar el cultivo de la mente. Es precisamente ahora cuando más necesitamos aprender, comprender, estudiar y analizar.

Durante su etapa en Sevilla, Miguel de Cervantes ejerció como recaudador de impuestos, y acusado de quedarse con dinero público estuvo en prisión. Sin embargo, durante esos días de encierro engendró su gran obra, "El Quijote", y nunca antes un confinamiento fue tan ventajoso para la historia.

Las batallas se ganan con conocimiento y “cuando hay guerra afuera, debemos ocuparnos de lo que tenemos dentro; del hogar y del cerebro.

España necesita más que nunca gente cualificada para que, aquello que hicimos mal no vuelva a repetirse, como ocurre con la historia a fuerza de ignorarla.

Innovar, cuestionar lo que sabemos, y establecer la rutina de aprender y desaprender, sería lo deseable, sobre todo ahora que toca reinventarse, actualizarse, e innovar.

Tenemos obsesión por ejecutar y por mandar, incluso algunos ejercen tanto su poder que venden sus ideas enlatadas. Ideas populistas que solo sostiene el papel y no la realidad. Ideas que pretenden que traguemos sin masticar.

Llevado al ámbito laboral, aquella empresa que no desarrolle hoy cultura de aprendizaje, desaparecerá.

Apelo, pues, a la cultura, como rescate y al contagio de conocimiento. Como dijo Javier Martínez Aldanondo, lo deseable es que salgamos de esta crisis más inteligente que cuando empezó.

Mar Casas

21 de mayo de 2020