Veterinarios y farmacéuticos, los rastreadores extremeños

Mérida

Los profesionales de atención primaria, los conocidos médicos de cabecera, son los protagonistas estos días en la detección de casos sospechosos de coronavirus, pero no los únicos.

220 veterinarios de salud pública, que realizan sus funciones en atención primaria, colaboran junto a los profesionales médicos en la evolución del virus en la región. Su función, realizar el seguimiento de la red de contactos de posibles contagiados para seguir los pasos del COVID y evitar rebrotes.

Juan Antonio Rol es secretario general del Colegio de Veterinarios de Cáceres y apunta a la Cadena Ser que de momento las nuevas funciones que están realizando las están llevando bien. “Realizamos el seguimiento de contactos estrechos de un positivo, su evolución y control para frenar la propagación del virus, de momento no son muchos los casos que estamos detectando. Seguimiento del que posteriormente damos traslado al profesional médico para su informe correspondiente”, apunta Rol.

Precisamente, en esa tarea de frenar los contagios, la figura de los farmacéuticos también es clave. Extremadura cuenta con una red de farmacéuticos de atención primaria en 100 centros de salud de la región, en ellos, 120 profesionales trabajan a diario para luchar frente a esta pandemia. “Es un equipo multidisciplinar de salud que nos ha permitido tejer una red de trabajo para desarrollar una encuesta epidemiológica del COVID en la comunidad. Una iniciativa estupenda para elaborar mapas de contacto y rastrear el virus”, señala Cecilio Venegas, presidente del Consejo de Farmacéuticos de Extremadura.

PATRON DE ACTUACIÓN

Estos rastreadores extremeños entran en acción en el momento en el que aparece un caso sospechoso. El médico de cabecera evalúa el caso y si los síntomas encajan con los de la COVID-19 entra en la lista de sospechosos.

Es en la consulta del centro de salud, con el apoyo de farmacéuticos y veterinarios, donde se recaban los datos de las personas con las que se ha relacionado: nombre, apellidos, domicilio y teléfono móvil de sus contactos familiares, personales y laborales. A partir de ese momento, el papel de estos rastreadores será tejer la conocida red de contactos y seguirles sus pasos.