Elegir entre morir de hambre o por coronavirus: el testimonio de Josela Gil, religiosa murciana en Haití

Murcia

Existen lugares en el mundo donde parece que las grandes tragedias han hecho presa. Uno de ellos es Haití, país devastado en 2.010 por un terremoto y, más tarde, por un brote de cólera que le costó la vida a cerca de 10.000 personas. Junto a todas estas penurias se suma estos días la pandemia de coronavirus, que ha hecho que en las últimas dos semanas haya aumentado la cifra de fallecidos de 100 a 1.100, según datos oficiales.

En Hoy por hoy hemos querido acercarnos a la realidad de este país caribeño en tiempos de pandemia y para ello hemos contactado con Josela Gil, religiosa murciana, de la congregación de Jesús María, que desde 2.017 lleva a cabo su labor humanitaria en Puerto Príncipe.

Dice Josela que más allá de las cifras oficiales es la calle la que habla. "Existen muchísimos casos de personas con fiebre y con síntomas que son claramente de coronavirus, pero se tiene mucho miedo a ir al hospital por temor a ser estigmatizados", asegura.

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La falta de acceso a agua potable donde poder llevar a cabo una higiene de manos adecuada o la poca concienciación a la hora de utilizar la mascarilla, hace que los casos se estén multiplicando de forma exponencial. Otro de los factores que hace que sea casi imposible combatir la COVID-19 en el país más pobre de América Latina es la imposibilidad de llevar a cabo el confinamiento tal y como se vive en países como España u otros de Europa.

"Aquí el confinamiento no existe como tal. Las autoridades lo que si ordenaron tras decretar la alerta sanitaria fue el cierre de colegios, universidades y espacios de culto; que aquí es importantísimo, pero lógicamente no pueden retener a la gente en casa. Lo que si promulgaron fue la prohibición de salir a la calle desde las ocho de la tarde a las cinco de la mañana".

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Según ha contado esta religiosa murciana en la antena de la SER, la realidad a lo ordenado es bien diferente. "La gente tiene que salir cada día a buscarse la vida para poder comer; llevamos una crisis sobre otra y, todo el mundo está en la calle".

El relato de Josela Gil nos lleva a la triste conclusión que en este país los haitianos tienen que elegir entre morir de hambre o morir por coronavirus.

Las Religiosas de Jesús María son mujeres de diferentes países del mundo comprometidas con el Evangelio al estilo de su Fundadora, para la formación de niños, jóvenes y mujeres. La Congregación fue fundada por Santa Claudina Thévenet en Lyon (Francia) el 6 de octubre de 1818.