La escuela Charlie Rivel de Coslada aguanta un curso más

Coslada

Las familias de la escuela infantil Charlie Rivel de Coslada podrían evitar el traslado del centro educativo anunciado para el próximo curso por la Comunidad de Madrid. Tras el anuncio por parte de la Consejería de Educación, para llevar las clases el curso que viene al centro municipal Miguel Hernández, la AMPA del centro se movilizó hasta reunir 800 firmas en apenas tres días a través de Internet, y por este mismo canal de la plataforma change.org, la asociación confirmaba que "finalmente, no hay traslado de la escuela Charlie Rivel".

El conflicto sobre la situación de esta escuela se remonta a hace 12 años cuando el Ayuntamiento de Coslada detectó las deficiencias estructurales del edificio donde se encuentra alojada la escuela infantil en el barrio del Casco, en la calle Velazquez de esta localidad. Ya en el año 2009, el también alcalde por entonces, Ángel Viveros, trasladó el problema al gobierno de la Comunidad de Madrid, que cuenta desde hace años con una parcela cedida por el ayuntamiento a escasos 300 metros de la ubicación actual para construir un nuevo edificio.

La construcción de la nueva escuela, sin embargo, se ha ido retrasando en numerosas ocasiones hasta que la pasada legislatura la Comunidad de Madrid retomó el proyecto. El pasado mes de noviembre, tras una conversación entre el alcalde y el Consejero de Administración Local, David Pérez, fue reactivado de nuevo, pero la lentitud en la tramitación hace imposible que la nueva sede esté lista para empezar el próximo curso escolar.

Hace unos días, el pasado 20 de mayo, el Ayuntamiento de Coslada anunció que, en las condiciones actuales, no es posible retomar las clases. Y comunicaba que, a pesar de ofrecer instalaciones en el CEIP Pablo Neruda, más cercano a la escuela infantil, la Comunidad de Madrid optaba por trasladar la Charlie Rivel al centro municipal Miguel Hernández. Un cambio que provocaba, a su vez, el traslado de la Escuela Oficial de Idiomas al antiguo IES La Cañada. Una decisión que, según la AMPA, fue conocida "a tan solo un día del inicio del periodo de admisión de alumnos". Denunciaban que el centro Miguel Hernández "se encuentra a algo más de 2 kilómetros y cuyas instalaciones no están adaptadas para albergar una escuela infantil".

Por todo ello, las familias de la escuela infantil reclamaban tanto al Ayuntamiento de Coslada como a la Comunidad de Madrid que reconsiderasen su decisión al no haber ninguna otra escuela infantil pública en el barrio. Planteaban desde el traslado a un centro público más cercano, a la instalación de módulos prefabricados o el alquiler de locales para evitar problemas de conciliación, de traslados, o la pérdida de servicios como la cocina, sumados a la incetidumbre por el tipo de atención en unas nuevas instalaciones no habilitadas para la educación infantil.

Hoy, el conflicto vuelve a dar otro giro. La AMPA publica que "El Ayuntamiento de Coslada nos ha transmitido su decisión de no seguir adelante con el traslado de nuestra escuela infantil. Se comprometen a realizar una serie de reparaciones en la escuela actual para poder seguir utilizándola, garantizando la seguridad, al menos durante este curso, y con la esperanza de que la Comunidad de Madrid construya en este tiempo la nueva escuela, que llevamos esperando más de 10 años, y pueda utilizarse para el próximo curso 2021/2022". Fuentes del Ayuntamiento de Coslada confirman la intención del gobierno municipal, que estudia con sus técnicos municipales la viabilidad de mantener la escolarización en la actual Escuela Infantil Charlie Rivel.