Este es el nuevo protocolo en playas de Cruz Roja Dénia

La asamblea local de Cruz Roja en Dénia se encuentra en la fase de despliegue y preparando los recursos de cara a la puesta en marcha del servicio de vigilancia y socorrismo de playas, que comienza el próximo 20 de junio.

Así lo ha indicado el presidente de la asamblea dianense, Eduardo de la Morena, en la entrevista mantenida, esta mañana, en 'Hoy por Hoy Dénia y Comarca', con Pepa Ginestar.

Y es que este no es un verano cualquiera, sino que viene marcado por la crisis derivada por la COVID-19, que hace trabajar en nuevos protocolos y medidas de higiene, seguridad y distanciamiento social, también en las playas.

De la Morena ha recordado que una de las novedades de esta campaña son esos 12 agentes de sensibilización que se encargarán de informar a los usuarios de la playa sobre la nueva normativa a seguir.

Asimismo, el presidente de Cruz Roja Dénia ha apelado a la concienciación ciudadana, para seguir unas normas que este año serán más restrictivas.

En cuanto a las actuaciones por parte de los socorristas, de la Morena diferencia los protocolos a seguir entre las asistencias más leves y los casos más graves.

En el primero de los apartados, es decir relativos a asistencias en caso de picaduras, torceduras o irritaciones, explica que no se atenderán en los puestos donde ocurra la ayuda, sino en las postas, para que el usuario pueda guardar unas medidas de higiene.

Mientras que “a pie de playa”, apunta, solo se tratarán los casos más graves. En estos, también diferencia entre dos supuestos.

Unos, los no prioritarios, como fracturas o heridas, que se tratarán en la playa y se evacuarán con ambulancia de Cruz Roja.

Y los casos en los que se tenga que atender a personas con síntomas de ahogamiento o cualquier otra reanimación en playa.

En estos, el protocolo restringe la actividad del socorrista a un masaje cardiaco, si necesita alguna desfibrilación en el mismo momento, y esperar a que una ambulancia del SAMU lo traslade al hospital. La maniobra de respiración asistida, apunta, está limitada "por la gran difusión de los aerosoles, que puedan estar contaminados al espacio que hay alrededor".