Salud Mental Aranda hace balance de su trabajo durante la pandemia

Aranda de Duero

La Asociación Salud Mental Aranda considera muy satisfactorio el trabajo realizado en lo que llevamos de crisis sanitaria. Este colectivo ha tenido que reinventarse para seguir apoyando a sus socios en una situación tan complicada como ésta. Aunque desde que el 16 de marzo cerrara su sede, de forma presencial sólo permanecieron abiertas las 3 Viviendas Supervisadas, con 9 plazas ocupadas, en las que se reforzó la atención con todas las medidas necesarias para evitar un posible contagio de los residentes, su Plan de Atención en Domicilios ha servido para guiar a los profesionales en la metodología a seguir para mantenerse en contacto con todos sus socios y prestarles el apoyo que han necesitado desde la etapa más rígida del confinamiento, llegando a un total de 210 personas. La asociación contabiliza 2.188 intervenciones de Teleatención, bien por teléfono, whatsapp, videollamadas u otros medios, 364 visitas y seguimientos presenciales en domicilios particulares, así como 28 acompañamientos en gestiones. Por otra parte, se congratula de que sólo se han registrado 2 ingresos hospitalarios por motivos psiquiátricos durante este tiempo.

Dice la coordinadora que sus socios han mostrado un comportamiento ejemplar en estos dos meses y medio, quizá porque son personas acostumbradas a situaciones difíciles. “Yo la experiencia que veo es que en salud mental las personas están acostumbradas a superar situaciones difíciles, entonces se han adaptado a esta situación, aunque sí que es cierto que el hecho de estar en casa y no poder salir hay personas que les ha resultado complicado, pero por norma general son personas acostumbradas de alguna manera a sufrir y adaptarse a las situaciones, así que lo han llevado bastante bien”, comenta Eva Fernández.

El balance de este tiempo de Salud Mental Aranda indica que la atención ha abarcado al 100% de sus participantes e incluso se han atendido nuevas demandas, de situaciones generadas por la Covid19. Sin embargo quizá el trabajo más duro puede venir ahora, teniendo en cuenta la advertencia de la Organización Mundial de la Salud de que hay que invertir en Salud Mental, porque las secuelas que va a generar una crisis sanitaria de ésta intensidad van a ser muchas y muy graves. “Hay que tener en cuenta eso miedos que se han generado, también muchas situaciones de duelo que no se han podido vivir de personas que no han podido despedirse de sus familiares y otras que han vivido la enfermedad, que no deja de ser un hecho bastante duro y bastante traumático”, apunta la coordinadora.