El protocolo de la Xunta para residencias medicalizadas excluye a ancianos dependientes
Al hospital adaptado de Piñor, en Ourense, sí fueron derivados pacientes con dependencia
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Una residente y una trabajadora sanitaria, ambas protegidas con mascarilla. / Eduardo Sanz EUROPA PRESS
Santiago de Compostela
La Xunta ha excluido a los residentes con dependencia severa o gran dependencia del traslado a las residencias medicalizadas de Porta do Camiño, en Santiago y Baños de Molgas en Ourense.
Esos residentes con dependencia en grado 2 y 3 no podían ser trasladados a esos centros, según el protocolo al que hemos tenido acceso en la SER. Permanecían en sus centros, a riesgo incluso de contagio para otros usuarios, porque según el gobierno gallego era más perjudicial para su salud el traslado a esas residencias integradas. Sólo serían derivados a un hospital si lo establecía un criterio médico.
De hecho, de los casi 300 muertos en residencias de mayores en Galicia con coronavirus, 132 han muerto en su residencia, sin ser atendidos ni en un hospital ni en una residencia medicalizada.
La Xunta asegura que en una tercera residencia medicalizada en Ourense, en Piñor, sí se ha permitido el traslado de grandes dependientes de residencias ubicadas en el entorno porque al ser un antiguo hospital, sus instalaciones estaban preparadas para atender a este tipo de pacientes.
