Desencuentros en la tercera fase

Santander

El remo cántabro sigue pie en tierra. Y lo seguirá estando durante las dos próximas semanas ya que el Gobierno de Cantabria ha decidido que es un riesgo demasiado elevado de contagio de COVID-19 permitir que las traineras de la región se hagan la mar el próximo lunes. Así lo adelantó en la edición del viernes de SER Deportivos Cantabria Mario Iglesias, director general de deportes del Gobierno de Cantabria.

Según el político de Reocínl la decisión se basa en que "nosotros creemos que todavía no es conveniente que trece tripulantes puedan salir a navegar con la ventilación que tienen, con el esfuerzo físico que generan y con la separación que tienen, que están pegados casi brazo contra brazo. Todavía entendemos que esperar dos semanas más tampoco pasa nada por ello".

La noticia corrió como la pólvora en el siempre agitado mundo del remo ya que la decisión del ejecutivo cántabro va en distinto sentido que lo decidido por el gobierno vasco, cuya comunidad autónoma también pasa el lunes a fase 3: en Guipúzcoa y Vizcaya sí que se permitirá a sus traineras comenzará a bogar. Una parte de los clubes cántabros, no todos, con Pedreña y Castro a la cabeza, creen que esto les deja en evidente desventaja con los clubes vecinos de cara al inicio de la competición.

El patrón de La Marinera, Mikel García, escribió en su cuenta de Twitter, apenas unos minutos después de oír en la Cadena SER a Iglesias que "la diferencia de entrenar en el agua 2 o 4 semanas, es decir, el doble, es echar al traste todo lo entrenado estos 3 meses y los 5 meses anteriores ya que es empezar a competir en una desventaja que se va a antojar decisiva". El castreño pide, por favor, que el Gobierno de Cantabria reconsidere su decisión antes de publicar el domingo la orden que regirá el día a día en Cantabria dentro de la fase 3 de la desescalada.