El CEE Gargasindi inicia la mudanza a la espera de la ejecución de un nuevo colegio

Calpe

El CEE Gargasindi de Calp comienza hoy lunes, 15 de junio, una nueva etapa. Tras años de espera y con todo el material en cajas, el equipo docente se dispone a iniciar una mudanza que permitirá, tal y como estaba previsto, demoler las viejas instalaciones de este centro durante el verano, para construir un nuevo colegio más grande, con aulas más dignas y espacios adaptados a las nuevas necesidades educativas de sus alumnos, en el mismo emplazamiento en el que se levantó en la década de los 80. 

Una lucha por conseguir una educación en condiciones, que arrancó ya hace muchos años y que ahora con este primer paso, el de la mudanza, parece que está más cerca. Unas obras que se enmarcan en el Pla Edificant de la Conselleria de Educación que implican una inversión cercana a los 6 millones de euros y cuya ejecución podría prolongarse varios años.

Durante el tiempo que duren los trabajos de demolición y ejecución del proyecto del nuevo Gargasindi, alumnos y profesores se trasladarán al edificio del viejo IES Josep Iborra de Benissa. Hasta ahora utilizado por el ayuntamiento como Casal d’Associacions. 

El nuevo curso arrancará pues en Benissa. Un emplazamiento que se ajusta a las necesidades docentes de este colegio que atiende a niños, niñas y jóvenes con necesidades educativas especiales y permanentes muy diversas. Alumnos procedentes de Calp, pero también de otros puntos de la Marina Alta y de la vecina Marina Baixa. 

Como explica la directora del Gargasindi, Inés López, la ubicación de viejo IES Josep Iborra, permitirá desarrollar muchas de las actividades del programa educativo del centro, al encontrarse próximo a otros colegios y al nuevo instituto, atendiendo a su vertiente integrado e inclusiva, o a un supermercado, para poder desarrollar los talleres de cocina que tan bien están funcionando en el centro.

Con todo, dada la actual situación sanitaria y las novedades que puede deparar el nuevo curso, la dirección del centro se encuentra a la espera de conocer las nuevas normas que decrete la Conselleria para los centros de educación especial, teniendo en cuenta que se trata de un alumnado más vulnerable y al que además resulta complicado aplicar ciertas medidas sanitarias, como el uso obligado de la mascarilla.

Como ha ocurrido en todos los centros educativos debido a la COVID-19 este final de curso está siendo muy diferente a lo previsto, pero al Gargasindi se le suma a la despedida del año lectivo, la despedida de un espacio que ha acogido buenos momentos, aprendizaje, amigos, … por eso desde la dirección del centro el pasado viernes abrieron las puertas del colegio, para que los alumnos de forma escalonada volvieran a estas instalaciones y dejaran su rúbrica en un mural, y de esta forma poder decir adiós a su cole y desear que pronto vuelva abrir las puertas el nuevo CEE Gargasindi.