Hogueras 1928-1936, un periodo clave para entender 'les Fogueres'

Alicante

Todo el mundo sabe que José María Py, tras residir en Valencia y pertenecer a comisiones falleras, fue el introductor de las Hogueras de San Juan en Alicante y quien les dio una personalidad y orientación propia.

Pero al margen del creador y de los elementos que caracterizan a las que se han convertido en las principales fiestas de la capital alicantina, el profesor Armando Parodi va a descubrir a los participantes en este ciclo de videoconferencias, organizado por la Sede Ciudad de Alicante de la Universidad de Alicante, otra serie de hechos que describen cómo fueron creciendo hasta el inicio de la Guerra Civil.

En estas charlas que se iniciaron el martes, 16 de marzo y que en sucesivos martes y viernes se prolongarán hasta el día 30 de junio, Parodi se apoya en bocetos, fotografías y películas para dejar claro cuáles fueron realmente las hogueras fundadoras de la fiesta, cómo en aquellos años la publicidad (tan importante en la actualidad para el mantenimiento de la fiesta) ya acompañaba a una de hogueras; cómo algunas también eran visitables en su interior; o cómo surgieron las hogueras infantiles. Pero también revela los motivos por los que fue denegada la plantà de una hoguera en 2020 o cómo fue Argel, la ciudad hemanada con Alicante, la que acogió la primera hoguera que se instaló fuera de la ciudad.

Pero, además, gracias a los numerosos documentos gráficos, muchos de ellos obtenidos en el Archivo Histórico Municipal, Parodi muestra cómo era el diseño de los monumentos que se iban a plantar y cómo era el resultado final de la hoguera plantada. Y también contextualiza estas creaciones en el entorno sociopolítico de la época.

'Fogueres 1928-1936. Un recorrido visual y descriptivo', como se llama este ciclo de videoconferencias, también se detiene en los creadores más destacados del momento como fueron Gastón Castelló, Emilio Varela o Melchor Aracil, entre otros.

En la última conferencia, Parodi también hablará de la primera hoguera que se plantó en Alicante en 1939 tras la Guerra Civil; un monumento que fue construido en tan solo 15 días. Desde entonces la tradición de quemar hogueras en el solsticio de verano se ha mantenido, lamentablemente, hasta este año 2020 en el que la COVID-19 ha provocado un paréntesis anual.