La hora de César

Valencia

El partido del Valencia en La Cerámica debería tener consecuencias a corto plazo. A pesar de que la intención del club -el del aquí, del de Singapur no se sabe nada- era mantener a Celades hasta final de temporada, la entidad no puede permitirse una imagen como la de Villarreal ni una vez más.

Ya no se trata de una cuestión de Champions o Europa League. Es una cuestión de respeto a más de un siglo de historia. Y el Valencia actual es desastroso. No solo en lo que tiene que ver con su entrenador, claro está. Pero su cese debe ser la primera decisión. Ese movimiento dejará a los jugadores sin coartada... y sin paraguas.

El responsable de tomar la decisión tendría que ser César Sánchez, el actual director deportivo. Aunque, antes de dar pasos en falso, es lógico que espere a tener el apoyo necesario por parte de Meriton. Por aquello de no desgastarse en público de forma absurda. Conviene actuar. Hoy mejor que mañana.