Vivir con inundaciones

Cartagena

Tenemos suerte en Cartagena con nuestros historiadores locales. A nuestros cuatro cronistas oficiales, que hacen un trabajo excelente en la historiografía de nuestra ciudad y su entorno, hay que unir otras individualidades que, de cuando en cuando, entregan trabajos sumamente interesantes que enriquecen nuestro acervo. La Historia de Cartagena es tan larga y tan ancha que hace imposible abarcarla entera y surgen aquí y allá nuevas historias que cubren huecos que nadie había llenado hasta ahora.

Es el caso de Diego Victoria Moreno, quien tras haberse jubilado de su trabajo como director del Instituto Politécnico hace unos años, se ha vuelto a dedicar a la investigación y acaba de publicar un libro muy oportuno sobre la historia de las inundaciones en Cartagena en los últimos 100 años. “Vivir con inundaciones en Cartagena: una perspectiva histórica” Y aunque en el subtítulo nos indica “De la noche de San Miguel de 1919 hasta la DANA de 2019”, su ámbito de estudio se prolonga hasta las inundaciones del siglo XVIII.

En el texto que nos propone Diego Victoria se refleja algo claro: las inundaciones que sufrimos en la ciudad desde tiempo inmemorial no son solo el fruto amargo de una climatología inmisericorde; sino que la mano del hombre y los errores cometidos en los últimos cien años en materia de política hidráulica y urbana son factores que agravan la situación que se produce cuando en nuestra tierra llueve a mares. Como decían los viejos, el agua tiene memoria y se acuerda de por dónde iba, y si no ponemos remedio o, peor aún, ponemos obstáculos nuevos con esas políticas agrícolas, industriales y urbanísticas erróneas, pues nos vienen las catástrofes y las madremías.

Repasa Diego las inundaciones más importantes que ha sufrido Cartagena en los siglos XX y XXI: la más famosa, la de 1919; pero también las del 48 y la del 55, las de los años setenta y ochenta y también la de 2000. Dentro de este siglo, las de 2009, 2016 y 2019. Un fenómeno recurrente que se ha agravado en el último año con las dos DANAS consecutivas que hemos sufrido. Episodios que dejan huella en la ciudad y sus habitantes, algo sobre lo que ningún historiador hasta el momento había contemplado escribir.

Diego Victoria lo ha hecho y lo ha reflejado todo en este libro. “Vivir con inundaciones en Cartagena” puede ser una de nuestras lecturas este verano y yo aprovecho la ocasión para indicar que esta columna se toma, como todos los años, un descanso en julio y agosto. Volveremos en septiembre con nuevos temas. Feliz verano a todos los oyentes de la cadena SER de Cartagena.