Quintafiel: Novedad, cercanía y tradición

Aranda de Duero

Hoy en este balcón de la Ribera vamos a abrir las ventanas de par en par para acercarnos de la mano del Consejo Regulador hasta Quintanilla de Arriba, para conocer no solo una bodega, sino también una gran historia. Una gran historia que entiende de tradición, de familia, de humildad, de lucha y esfuerzo en el mundo de vino. Quizá de no muchos años de trayecto pero sí de amor por el vino. Hoy conocemos Bodegas Quintafiel, y lo hacemos de la mano de Salvador Cristóbal, uno de los creadores de este sueño hecho realidad. “Somos bodegueros por pasión, nos hemos dedicado en el Mesón El Corralillo al ámbito gastronómico y siempre quisimos crear un vino de mesa que armonizase con el lechazo… En el 2000 lo conseguimos, y 17 años después comenzamos a hacer un joven roble integrados ya en el Consejo Regulador. Es un contacto muy familiar”, cuenta.

Quintafiel se basa en la cultura del esfuerzo como método para triunfar en la cultura del vino. Un crecimiento escalado, que va a más cada día. “De momento no tenemos viñedo propio, pero sí buscamos distintos terrenos y zonas, hablamos con viticultores pequeños porque les aportan otras cosas, la vendimia la hacemos manual en cajas, cada viticultor en cajas aparte, y llevamos un proceso muy seleccionado en todo momento, muy controlado”, asegura el bodeguero.

Pero, ante tanto mimo, amor, y lucha por conseguir una bodega que con pocos años de experiencia llegue tan lejos, ¿cómo de buenos han de ser sus vinos? “Tenemos el DeSalva, que es un joven roble cinco meses en barrica, y también trabajamos con distintos tipos de barricas y tostados porque creemos que la uva no es igual, cada vendimia la interpretamos de una manera, intentamos que el vino sea lo mejor posible pero que se caracterice por algo especial. También estamos preparando el DeSalva segundo año que lleva más roble francés que americano, distintos tipos de tostado ,y de momento muy contentos viendo su evolución y en lo que puede convertirse”, especifica Cristóbal.

Y si tuviéramos que brindar porque Quintafiel siga siendo referencia. Si tuviéramos que celebrar que esta bodega sigue en plena expansión, ¿con qué vino deberíamos hacerlo? “El DeSalva 2017, la primera cosecha, para mí es la mejor porque fue la primera añada y a los cinco meses nos quedamos sin ella. Fue algo muy deseado y gustó mucho”, sentencia.

Pues brindemos. Alcemos la copa y dispongámonos a brindar, porque los mejores momentos son los que están por llegar