Muñoz había amenazado a Raquel Díaz con "matarla" si acaba con su carrera política, según testigos

Ponferrada

La defensa de Pedro Muñoz ha vuelto a pedir a la Audiencia provincial de León su salida de prisión, una solicitud que el investigado por homicidio en grado de tentativa y maltrato habitual puede pedir cuantas veces estime conveniente.

Mientras tanto, continúa la investigaciónpara determinar las causas por las que la mujer de Muñoz, la abogada Raquel Díaz, tuvo que ser ingresada con heridas muy graves en el hospital de León tras ser localizada en la casa de Toreno en la que, dice su marido, que la encontró tendida en el suelo del jardín inconsciente.

La policía judicial de la unidad orgánica de la guardia civil de León mantiene precisamente abierta una línea de investigación sobre este suceso para corroborar si Raquel pudo ser trasladada desde otro lugar hasta la casa de Toreno, por lo que se ha intervenido el coche de Muñoz y se han recogido muestras en las viviendas en las que ambos pudieron estar.

En cuanto a los malos tratos, parece que Raquel había confesado a algún familiar que Muñoz había llegado a agarrarla del cuello y dejarle unas marcas que había tenido que taparse con maquillaje, mientras que dos de sus amigas han asegurado que su nivel de control llegó en alguna ocasión que estaba con ellas a amenazarla diciéndole “te vas a enterar” si no regresaba a casa en cinco minutos.

Aseguran también que Raquel nunca llegó a denunciar a Muñoz porque “la había amenazado de muerte si acababa con su carrera política”, un temor que acabó por tapar cada episodio que supuestamente vivía de violencia personal y de aislamiento del entorno familiar.

Algunos de los testigos han acudido a declarar voluntariamente ante el cuartel de la guardia civil y sólo hay, de momento, una testifical de descargo que es la hija de Pedro Muñoz, que asegura que nunca presenció ninguna situación de tensión o de violencia entre la pareja.