El Govern ultima un plan para poner coto a las fiestas privadas ilegales

Palma

El Govern está preparando un plan para poner freno a las fiestas privadas ilegales que se han venido celebrando estas últimas semanas congregando a cientos de personas sin respetar ninguna medida de seguridad. Este fin de semana, por ejemplo, se han dado en municipios como Calvià o Sa Pobla además también la semana pasada se intervino en otra fiesta en Ibiza. Es un plan que pretende poner coto a estas actividades que se están celebrando, como decimos, sin licencia y sin ningún tipo de medidas de seguridad. El plan se presentará en los próximos días.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, se reúne hoy con los Consells por un lado y con la FELIB con otro para tratar diferentes asuntos y uno de ellos será este plan para intervenir en las fiestas privadas además de hablar también de las verbenas y fiestas populares para buscar una solución a las diferentes peticiones que se han hecho desde diferentes administraciones, por ejemplo, esta misma semana el Consell de alcaldes de Ibiza, así se lo han pedido.

El plan se coordinará junto con la delegación de gobierno porque participarán policía nacional guardia civil y policías locales.

Desmantelada fiesta en Calvià

La Policía Local de Calvià clausuró el pasado fin de semana una fiesta organizada por trabajadores de temporada de Magaluf en un chalet de Costa de la Calma que no contaba ni con licencia ni autorización y que se publicitaba en redes sociales. La Policía tuvo noticia de ella a través de Facebook, donde se anunciaba el evento con entradas a 35 euros y un pase vip por 100.

La fiesta se anunciaba como una pool-party con la imagen de una piscina y un flotador de unicornio. Nueve policías acudieron al lugar a primera hora de la tarde y localizaron a un centenar de personas en el evento, donde se servía alcohol en grandes cantidades mientras un dj pinchaba música. La Policía Local levantó acta al encontrar que se trataba de una fiesta clandestina, ya que los organizadores contaban con un datáfono para cobrar las consumiciones.

Según la ley de Actividades del municipio podría tratarse de una falta muy grave, con sanciones de entre 30.000 y 300.000 euros. Los agentes que desmantelaron el evento levantaron actas por la tenencia de drogas, como óxido nitroso o gas de la risa. No se pudo identificar a los propietarios de la droga, que podrían ser multados con hasta 600 euros.