Sin vallado y sin churros de La Mañueta en un año sin sanfermines

Pamplona

"No porque sea algo esperado, deja de doler", dice Fermín Elizalde, de la churrería La Mañueta en Pamplona. Cuenta en Hoy por Hoy Navarra cómo sintieron la suspensión de los Sanfermines y cómo vivieron un 6 de julio sin chupinazo ni fiesta en la capital navarra.

"En Sanfermines vemos gente que no vemos durante todo el año. Viene gente de América, París y Guatemala a comer churros y ver el ambiente que se genera en esta calle todas las mañanas de San Fermín, porque esto es más que una churrería, es un punto de encuentro", dice Fermín Elizalde.

Desde la churrería también están pensando si los domingos de octubre volverán a abrir de una forma especial. "Lo haremos con una prudencia absoluta y con todas las medidas", añade Elizalde. Además, apunta que quien peor lo está pasando es la hostelería y el comercio pequeño durante estas fechas.

Sin vallado

El aspecto de Pamplona durante estas fechas tampoco es lo mismo sin encierro, sin toros y sin el tradicional vallado que se encargan de colocar cada año la carpintería Hermanos Aldaz, de Puente La Reina.

"Ya en mayo empezamos a revisar cada uno de los maderos, porque han estado un año sin utilizarse, y siempre puede haber alguno en mal estado. En junio ya empezamos a colocar los primeros en el recorrido", apunta Xabi Aldaz, quien asegura que es "extraño pasear por la ciudad, porque parece una semana cualquiera".