Visto para sentencia el juicio por el atropello mortal de José Echevarría

Ávila

Después de dos sesiones, ha quedado visto para sentencia el juicio por el atropello mortal del joven toledano José Echevarría.

Tanto la fiscalía como la acusación particular solicitan seis años y medio de cárcel para cada uno de los supuestos responsables de este suceso. Individuos a los que se les imputan los delitos de homicidio por imprudencia grave, conducción temeraria y abandono del lugar de los hechos. Acontecimientos que ocurrían en la madrugada del 6 de octubre, cuando José Echevarría regresaba a su residencia y era atropellado al cruzar un paso de peatones de la calle Capitán Peñas de la capital.

Desde la defensa, se pide la libre absolución ya que, como han mantenido a lo largo del juicio, no se puede demostrar la culpabilidad de los dos acusados, que han sostenido en todo momento, que no eran ellos, en el momento del siniestro, los conductores de sus propios automóviles.  

En la segunda sesión del juicio celebrada hoy, ha sido el turno para policías locales, nacionales de la policía científica, y guardias civiles del Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico, hasta 13 declaraciones.

El primero en ofrecer su testimonio ha sido uno de los agentes de la Policía Local de Ávila, que elaboró el informe del siniestro e intervino en la práctica de diligencias junto a otros dos compañeros. En su intervención ha asegurado que hubo "una vulneración de las señales de tráfico", "falta de humanidad" y unos hechos "manifiestamente imprudentes". Además, ha afirmado que uno de los coches implicados, el SEAT León, fue limpiado hasta por los bajos e, incluso, se le cambiaron las llantas del lado derecho.

 Varios policías locales que han declarado esta mañana han dejado constancia de que no pueden determinar quién conducía los dos vehículos implicados en el atropello.

Por su parte, desde la Guardia Civil se ha determinado -según la reconstrucción del accidente- que el joven estudiante toledano se encontraba en la segunda línea del paso de peatones en el momento de ser embestido. Y añaden que, si la velocidad de los dos automóviles hubiera sido la adecuada, el atropello podría haberse evitado. Asimismo, se ha expuesto que en el interior del BMW han aparecido restos de ADN de uno de los detenidos.