El gobierno de Ayuso reconoce sus fiascos con las compras de material en China

Madrid

El gobierno de la Comunidad de Madrid ha reconocido por primera vez por escrito errores en la compra de material en China para luchar contra el coronavirus. Lo ha hecho en una respuesta parlamentaria a la diputada del PSOE-M, Pilar Sánchez Acera, a la que ha tenido acceso la Cadena SER. El documento firmado por el consejero de Sanidad, por el popular Enrique Ruiz Escudero, reconoce que el 24 de marzo se aprobó una partida de 23,8 millones de euros para abastecerse contra la pandemia. Entre otras cosas, respiradores de la empresa Shanghai Jinxuan para los que el Consejo de Gobierno autoriza un gasto de 4,3 millones de euros. Sin embargo, según el escrito de Sanidad, “los respiradores no cumplían con los requisitos técnicos exigidos” y se abrió el procedimiento para la devolución de esas cantidades.

Antes, el 22 de marzo, se aprobó un gasto de más de 17 millones de euros para comprar material a la empresa china BPO International Group. El encargo contemplaba medio millón de mascarillas FFP3 que no se pudieron entregar “por motivos derivados del mercado chino”, según detalla el mismo informe. En su lugar, y por el mismo precio, recibieron buzos, mascarillas FFP2 y desechables.

El 31 de marzo el SERMAS reclama que se apruebe un gasto de más de 27 millones de euros para la compra de mascarillas FPP3, FPP2 y trajes de protección a las empresas Care Quality Service Health y Artiberia Real Estate, pero el expediente ni siquiera llega al consejo de gobierno “ante la imposibilidad de abordar estas adquisiciones con la seguridad exigida para estas transacciones”, añade el consejero.

"Las compras de material sanitario en la Comunidad de Madrid por parte del gobierno de la señora Díaz Ayuso han sido bastante desastrosas", dice Pilar Sánchez Acera, la parlamentaria socialista que ha recibido el informe gracias a una petición de información cursada a través de la Asamblea de Madrid.

El primer vuelo con material procedente de China no llegó a Madrid hasta el 2 de abril, nueve días más tarde de la fecha que había anunciado públicamente la propia Ayuso. "Somos un pececillo luchando en un mar internacional”, se justificaba entonces la presidenta. Ella misma había llegado a acusar públicamente dos semanas antes al gobierno central de tener “retenido en las aduanas material de todo tipo”.

"Ahora hay que comprobar cómo eran los contratos, qué material llegó y si hubo algún tipo de intermediación", explica Sánchez Acera sobre unas complicaciones que se mantuvieron en el tiempo. El pasado 21 de abril, después de que la Consejería hubiera aprobado 24 horas antes un gasto de 14 millones de euros para comprar material de protección a la sociedad Sigma Dental, el mismo departamento aprueba un aumento del presupuesto para incrementar el pedido por importe de 18,5 millones de euros. Una modificación de más de 4millones de euros en solo un día.

Ayuso llegó incluso a presumir de diligencia frente a otras Comunidades que comenzaron a recibir material comprado en los mercados internacionales mucho antes que Madrid. Según la presidenta, no habían recibido “material defectuoso”. ”Nosotros hemos comprado bien, a buen precio y sin nada fallido”, presumió Ayuso el día en el que dio la bienvenida al primer vuelo cargado de material desde China. No era cierto, como demuestran las 5.000 mascarillas defectuosas que compró y tuvo que retirar de hospitales y residencias. Una operación que atribuyó falsamente al Ejecutivo central.