Incertidumbre para la vendimia en tiempos de pandemia

Pontevedra

Superado el mes de julio sigue sin haber fecha para que se reúna la mesa do viño, y los viticultores no ocultan su preocupación porque más allá de establecer el precio de la uva, que siempre es un caballo de batalla duro de pelar, esta campaña a mayores se enfrenta a la incertidumbre del coronavirus.

No hay un protocolo para la vendimia, y urge porque como apuntan desde el sector la vendimia no es una actividad que se pueda reprogramar. Cuando llega el momento hay que vendimiar para que no se estropee el producto.

Saben que tendrán que vendimiar con mascarilla, pero poco más, y hay muchas dudas porque no existe un protocolo de seguridad por parte de la Xunta para estos trabajos que hay que hacer cuando toca, no se pueden adelantar ni retrasar. Dice Manuel Ángel Dopazo, de Unións Agrarias, que hay mucha incertidumbre y es necesario que la Xunta convoque la Mesa do Viño para solventar muchas dudas.

En esa mesa do Viño, los viticultores esperan que se establezca un precio mínimo para la uva, o al menos, medidas contra la especulación para que no haya bodegas que quieran aprovechar la pandemia para desplomar el precio. Por cierto que la sequía ha frenado el adelanto que traía la uva y se prevé la vendimia para finales de agosto.

La evolución de la pandemia nos deja tres contagios más las últimas 24 horas en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés, en total 23.

Dos pacientes están hospitalizados en planta en Montecelo y los demás evolucionan en sus domicilios.

En total en Galicia hay 260 casos activos, uno en la UCI, 9 en planta en los hospitales y el resto en sus casas.