Las viviendas turísticas deberán informar de la identidad de sus clientes para facilitar el rastreo de brotes

Madrid

Las viviendas de uso turístico se han convertido en tiempos de pandemia en una buena opción para muchos viajeros, que buscan, además, la seguridad sanitaria que ofrecen este tipo de alojamientos, donde no tienen que compartir espacios con otros clientes. Para prevenir el contagio del virus en los pisos turísticos, el Gobierno ha aprobado un protocolo, al que ha tenido acceso la Cadena SER, que pone el foco en la protección de trabajadores, usuarios y en este caso también de los vecinos.

La guía se va a aplicar en las viviendas turísticas gestionadas por empresas o por particulares que contraten a personas para su gestión o para su limpieza. Según el protocolo, el responsable de la vivienda deberá identificar a los ocupantes a su llegada y entregar una lista con sus nombres a los cuerpos de seguridad del Estado para facilitar un posible rastreo del virus en caso de que se produzca un brote.

Además, a los clientes se les proporcionará un kit de protección individual con mascarilla y gel o guantes antes de entrar en la vivienda o en el edificio residencial en caso de que se trate de un piso, y estarán obligados a utilizarlo en las zonas comunes, como portales o escaleras. Dentro de la casa deberá haber información sobre las medidas higiénicas a seguir y el protocolo ante un posible contagio, y se reducirán la decoración y los textiles, como alfombras o cortinas. También se reforzará la limpieza, que deberá hacerse sin clientes dentro de la vivienda y usando equipos de protección que serán desechados al terminar cada trabajo.

Después de establecer protocolos para una veintena de subsectores del turismo, como hoteles, playas o el ocio nocturno, la redacción de la guía para las viviendas de uso turístico ha llevado más tiempo por su complejidad, porque cada comunidad autónoma tiene su propia definición de vivienda turística y porque buena parte de ellas están ubicadas en comunidades de propietarios. El protocolo lo ha elaborado el Instituto para la Calidad Turística Española en colaboración con la patronal del sector FEVITUR y los sindicatos CCOO y UGT y ya ha sido validado por el ministerio de Sanidad.

En Baleares, desde Aptur Asociación de Empresas de Apartamentos Turísticos destacan que este protocolo es una buena noticia, un síntoma de normalidad, si bien aseguran que es lo que lleva haciendo todo el verano el sector en las islas.

Su gerente María Gibert ha asegurado que desde que reabrieron tras el confinamiento se ha puesto geles y mascarillas al abasto de los usuarios y que siempre se limpia entre ocupantes.

En cuanto a la ocupación en las viviendas turísticas, en julio fue del 65% y se esperaba aumentar ligeramente la ocupación en agosto pero ahora lo que esperan es mantener esta cifra tras los avances del Covid y las recomendaciones para no viajar y que afectan negativamente a las reservas.