Madrid emprende una campaña contra Fernando Simón para tapar su falta de rastreadores

Madrid

En su última rueda de prensa el pasado jueves, a Fernando Simón le preguntaron por el porcentaje de casos asintomáticos que afloraba en la Comunidad de Madrid. El director del CCAES reconocía entonces que Madrid tiene una capacidad de diagnóstico potente, pero también admitía que le inquieta que se estén diagnosticando asintomáticos "muy por debajo de la media nacional".

Precisamente esa inquietud llevó al Ministerio de Sanidad a convocar una reunión con las autoridades madrileñas un día después, con el fin de conocer dónde estaba el problema para la detección de asintomáticos. La sorpresa es que sobre la mesa no se planteó una falta clamorosa de rastreadores como apuntaban los expertos. El problema, según el gobierno de Isabel Díaz Ayuso, es la falta de lealtad del propio Simón, de quien el consejero de sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero, asegura que ha emitido datos falsos.

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Defenderse con ataques

Ruiz Escudero ha afeado así las palabras de Simón, señalando que miente, y que que el porcentaje de asintomáticos en la comunidad madrileña es en realidad del 60%, unas declaraciones que sus propios informes le desmentían. Ese mismo viernes, la SER demostró que en el estudio de la Dirección de Salud Pública de la Comunidad de Madrid se decía claramente que el porcentaje de asintomáticos desde mayo era del 37%, es decir, la mitad de la media española, como apuntaba Simón.

La SER adelantaba además que la Consejería de Sanidad madrileña, sin previo aviso, decidió manipular y alterar el mencionado informe: borró y eliminó la tabla de datos en la que podían encontrarse las cifras que dejaban en evidencia al consejero.

Tras saltar la noticia, y lejos de hacer autocrítica, el gobierno de Ayuso ha optado por defenderse a través de ataques al portavoz de Sanidad contra el coronavirus, a quien desde acusan ahora de no tener credibilidad.

Varias polémicas abiertas

Sin embargo, además de la manipulación del informe público, la Consejería de Sanidad madrileña también informó mal del brote de la residencia de San Martín De la Vega, sobre el que contabilizó una persona muerta de más. Asimismo, desde el gobierno autonómico reconocían hace unos días que solo habían cubierto la mitad de puestos de rastreadores del total que ofertaban.

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Se trata de otra de las polémicas abiertas sobre la gestión de la pandemia en la Comunidad de Madrid. Desde el organismo se ha pedido, a través de la Universidad Complutense, la incorporación de "personal voluntario tras una rigurosa evaluación de la idoneidad de su perfil para apoyo en las tareas, siempre supervisados por profesionales de plantilla y expertos", es decir, personal que trabajaría expuesto al virus sin recibir ningún tipo de remuneración económica por su labor.

En ese sentido, cabe recordar que Madrid lidera la cifra de contagios en España entre el personal sanitario. Más del 30% de todos los positivos en este sector se localiza dentro de su territorio, según los datos oficiales de la Consejería. En los cuatro primeros meses de la pandemia, 22 de cada 100 contagios fueron entre profesionales.