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Tontxu González, vecino de Güeñes, entre los tres barranquistas muertos en Suiza

Los cuatro montañeros se encontraban ayer por la tarde en las gargantas de Parlitobel, en el cantón suizo de San Galo, cuando les arrastró una fuerte tormenta

Equipos de rescate trabajan en el cantón suizo para localizar al deportista bilbaíno desaparecido / EFE

Bilbao

Tontxu González, de 48 años y vecino de Güeñes era miembro del club de montaña Azpigorri, aficionado a la fotografía de cañones y gargantas había participado en algunas exposiciones con sus fotografías y es el barranquista vasco fallecido junto a otros dos navarros en las gargantas de Parlitobel, en el cantón suizo de Sankt Gallen.

Al parecer el grupo se vio sorprendido por una fuerte tormenta que descargó unos 25 litros por metro cuadrado mientras ellos, en plena excursión, descendían sin guía por las gargantas del lugar. El cuarto barranquista, navarro, continúa desaparecido tras sufrir el accidente. Los cuatro se vieron sorprendidos el miércoles por una fuerte tormenta que les arrastró, informó la policía cantonal, que ha recuperado los tres cadáveres en la mañana del jueves.

Los navarros fallecidos son Mikel Lasa Mendizábal, de 33 años y vecino de Allo, y Mikel Zabalza Hernández, de 29 años y vecino de Uharte-Arakil. El navarro desaparecido es Diego Maeztu Martínez, de 38 años y también vecino de Allo.

Según la información del periódico suizo Blick, la tormenta comenzó a descargar sobre la garganta de Palitobel a las 18.10 horas, con precipitaciones de 25 a 30 litros por metro cuadrado, alcanzando el nivel de peligro 2 sobre 3, según los estándares europeos.

Los servicios de socorro trabajan en la zona del siniestro, acordonada por la policía, desde la tarde del miércoles, aunque las operaciones de salvamento fueron interrumpidas durante la noche. La agencia suiza señaló que los turistas hacían barranquismo sin guía y viajaban por su cuenta en la zona, muy frecuentada por los amantes de ese deporte.

A las 23.20 horas del miércoles, hallaron dos cuerpos sin vida en la confluencia con el embalse de Gigerwald. Un tercer cadáver fue encontrado en las inmediaciones, también en el lago, de madrugada. “La ubicación sugiere que los hombres fueron arrastrados por masas de roca y agua”, dijo Armin Grob, especialista en barranquismo en Alpine Rescue Eastern Switzerland, al diario Blick.

Félix Blumer, de SRF Meteo, afirmó en Blick que los servicios meteorológicos habían advertido de las tormentas eléctricas que descargarían sobre la zona y que era claro que podían caer precipitaciones violentas. Sin embargo, un barranquista que conocía al grupo y destacaba a la agencia EFE su amplia experiencia en barrancos de varios países (Estados Unidos, Isla Reunión, Madeira...), negó que las previsiones anunciaran una tormenta como la que cayó en esa zona.

El barranquista subrayó que los cuatro “sabían dónde se metían”, y que antes de realizar una actividad así siempre se cercioran del tiempo. “Ellos lo hicieron y en las webs que miraron no se predecía esa tormenta y por eso decidieron meterse”, afirmó. Y añadió que las predicciones de este miércoles “para nada anticipaban lo que sucedió, fue totalmente inesperado” tal y como, aseguraba, han reconocido los propios agentes que se encuentran en el lugar de los hechos, algo que refrendaban testigos.

 
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