Cuando un atardecer en la Albufera de Valencia se convierte en algo peligroso

Valencia

Los vecinos alertan de la peligrosa situación que se vive casi a diario, por la tarde, en la carretera de El Saler, a la altura de la gola de Puchol, en la Albufera de València. Y es que decenas personas se acercan a este punto para ver la puesta de sol aparcando el coche en cualquier lateral de la carretera, con el peligro que ello implica. Los hay también que cruzan poniendo incluso en riesgo su vida.

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Decenas de coches mal aparcados, a veces incluso en doble fila, a pesar de que se habilitó en su día una zona de aparcamiento con 10 plazas que se queda pequeña. Los visitantes acaban aparcando dentro del bosque, o se adentran por caminos agrícolas, con el peligro que ello implica, según explica la presidenta de los vecinos de El Palmar,Cintia Sancanuto, que no entiende que se haya promocionado el mirador de Puchol sin haber previsto la afluencia de personas.

Es tal la afluencia de personas en ese punto de la carretera, que muchos optan por tomar el desvío que conduce a la pedanía de El Palmar para dejar allí el coche, y disfrutar de la puesta sol. Allí se vuelve a repetir lo mismo: decenas de coches aparcados a uno y otro lado, con un agravante: la vías no está iluminada y además es mucho más estrecha que la CV-500, por lo que estrangulamiento está asegurado.

La presencia puntual de la policía local muchas veces, afirma, se queda corta porque, en cuanto se marchan, los agentes los coches vuelven a ocupar los laterales de la calzada. Los vecinos temen que la gran afluencia de coches impida el acceso de los vehículos de emergencia al Palmar. Malestar que han trasladado a la Sindicatura de Greuges denunciando que las obras de pacificación de la CV-500 se han hecho fragmentadas y sin visión de conjunto.

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