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SEGOVIA VINTAGE

La Calle Antonio Machado

Viviendas ya desaparecidas en una calle que actualmente es el "by-pass" de la ciudad y que se encuentra a la espera de futuros ensanches

Edificio ya desaparecido en la confluencia de las calles Morillo y Antonio Machado a finales de los noventa del Siglo XX / JUAN MARTIN

Segovia

La foto de Juan Martín “Chas” nos lleva a un rincón de la ciudad entre las calles Morillo y Antonio Machado. Recoge la imagen de una casa de aspecto rural y que a finales del Siglo XX resistía rodeada de bloques de pisos de nueva factura entre el ambulatorio de Santo Tomás y el Jardín Botánico.

Vista del edificio desaparecida desde la Calle Antonio Machado / JUAN MARTIN

En la actualidad esa estampa ya no existe, y su solar lo ocupa una vegetación que poco a poco aprovechó para adueñarse del espacio libre. Hablamos de una vivienda que hacía imposible el paso de vehículos por la calle Antonio Machado, o al menos muy complicado, con alto riesgo de raspón en la carrocería.

Intuyo que la vivienda se derribó para ampliar la calle y convertirla en lo que es en la actualidad, un “by-pass” para el tráfico rodado de Segovia. Con el cierre del tráfico a través del Acueducto, el eje Antonio Machado-Ortiz de Paz-Coronel Rexach se convirtió en el paso de un lado a otro de la ciudad más cercano al centro. Y ahora la zona es famosa por el atasco diario que se forma en una calle que hace años no contemplaba el tránsito de vehículo que tiene en la actualidad.

Espacio entre las calles Morillo y Antonio Machado en la actualidad / CADENA SER

El atasco, sumado al desnivel que supone llegar a José Zorrilla, ha hecho de Antonio Machado sea la prueba de fuego de los que intentan sacarse el carné en Segovia, que sudan de lo lindo cuando tienen que salir en primera plena cuesta arriba.

Hablamos de una casa típica de la Segovia de finales del Siglo XIX y principios XX. Sencilla, sin apenas detalles, con pocas ventanas, de aspecto rústico, y que podríamos ubicar en muchos pueblos de la provincia. Una construcción que ayudó a dar el nombre a la calle que tenía Antonio Machado con anterioridad, que era calle de la Sartén. Mariano Sáez y Romero en su libro “Las calles de Segovia” editado en 1918 la describe así “…su nombre es por la forma de sartén que tiene; el mango, su entrada larga por el Mercado y su ensanchamiento, hacia el Paseo Nuevo, que forma la parte redonda o sartén propiamente dicha. Claro que nadie ve la analogía de sartén, que es solo fantasía popular; pero basta que a alguien se le ocurriera aplicar el parecido para darla ese título, como sucede en las constelaciones, que toman el nombre de animales, símbolos y objetos diversos sin ninguna semejanza…

Y para terminar “…la calle marcha entre corrales y huertas, y es de poco tránsito y de poco buen aspecto.” Lo que parece que el tiempo ha modificado siendo una calle esencial en la movilidad de Segovia. Y tanto, que actualmente se encuentra a la espera de una nueva modificación que recoge el plan urbanístico del PEAHIS. Consiste en ampliar el ancho de la calle utilizando parte del solar del que hoy hablamos, así como el derribo del bloque de viviendas que hace esquina entre Antonio Machado y la Plaza de José Zorrilla, con el fin de ensanchar la calle para que mejorar el tráfico rodado y concluir de urbanizar la zona con nuevas viviendas.

La foto nos traslada a una época en la que Santo Tomás eran las afueras de la ciudad, y en esas zonas las viviendas tenían en ese sabor rústico. En una ciudad tan patrimonial como la nuestra, hemos perdido muchas construcciones y gran parte de la identidad urbanística de los barrios del Arrabal. Así sorprende ver imágenes antiguas de calles como José Zorrilla, que anteriormente se llamó del Mercado o Real del Mercado, que llevaba desde Santa Eulalia hasta la Ermita del Cristo del Mercado y su mercado de ganados en lo que actualmente es el Parque de la Dehesa hasta la Plaza de Toros.

Viviendas con soportales en la antigua Calle Real del Mercado, actualmente José Zorrilla / Otto Wunderlich-IPCE

En unos casos se construyeron pisos como los de cualquier ciudad de España, y actualmente José Zorrilla pasaría por cualquier barrio de Madrid o Zaragoza. En otros casos han dejado solares abandonados como sucede en la Plaza de Santa Eulalia, que aunque ahora la declaren Bien de Interés Cultural (BIC), lleva años ofreciendo una imagen deplorable en su vertiente de la calle Buitrago, con construcciones históricas en ruina y sin un interés por su recuperación.

En 2016, la exposición “Memoria y lugar. Segovia en la fotografía de Otto Wunderlich” con imágenes antiguas del viajero y fotógrafo alemán, celebrada en el Torreón de Lozoya, nos permitió apreciar las construcciones rústicas, con sus portalones, y sus zaguanes que estaban en lo que actualmente es José Zorrilla. Como es evidente nadie se ocupó de conservar y rehabilitar, porque lo moderno era hacer pisos y no conservar esas viviendas que ahora darían sabor y atractivo a una zona de Segovia, que nos ayudaría entender como vivían nuestros antepasados y de dónde venimos, y podría ser hasta un atractivo turístico añadido de la ciudad.

Estampa de José Zorrilla a principios del Siglo XX / Otto Wunderlich-IPCE

Ahora nos encantan parajes que han sabido conservar su estética como es la Plaza de San Lorenzo, o el barrio de San Marcos, pero había zonas de la ciudad que también podrían tenerlo, pero lo piqueta derribó para siempre. Ahora lo recuperamos en forma de fotografía antigua, o cuando los belenistas recrean la ciudad de pasado, y se nos hacen los ojos “chiribitas”.

Más información

Es memoria colectiva que ahora cultivamos con secciones como la que estás leyendo o en blog y perfiles de redes sociales que rescatan imágenes de la Segovia desaparecida y que cuentan con gran éxito de público. Os recomiendo los blogs: Arqueología de imágenes, Segovia y Matemáticas o sorpresas que se encuentra uno en el perfil personal de Facebook de  Rafael Cantalejo, director de la Academia de San Quirce y archivero municipal, que suele ofrecernos regularmente de imágenes que son una auténtica delicia no solo de edificios y parajes, sino de los usos sociales y celebraciones del pasado.

Ambiente rural en José Zorrilla en las cercanías de la Ermita del Cristo del Mercado / Otto Wunderlich-IPCE

 
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